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El domingo, en un servicio católico en la Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco canonizó a la Madre Teresa.*  Aquí nueve cosas que debes saber acerca de la monja ganadora del premio Nobel, que se hizo famosa por servir a los pobres y moribundos:

1. La Madre Teresa, cuyo nombre original era Anjezë Gonxhe Bojaxhiu, nació en 1910 en lo que actualmente es parte de la Macedonia moderna. A la edad de 18 años dejó a su familia para unirse a las Hermanas de Loreto, un grupo de monjas en Irlanda. Fue allí donde tomó el nombre de Hermana María Teresa, por Santa Teresa de Lisieux. Un año más tarde, en 1929, la Madre Teresa se trasladó a la India para enseñar en una escuela católica para niñas.

2. En 1946 la Madre Teresa recibió lo que más tarde describiría como un “llamado dentro del llamado”. Dijo que Jesús le habló y le pidió que abandonara la enseñanza para trabajar en los barrios pobres de Calcuta, ayudando a las personas más pobres y enfermas de la ciudad. En 1950 recibió la aprobación del Vaticano para fundar la orden de las Misioneras de la Caridad, un grupo de religiosas que tomaron los votos de castidad, pobreza, obediencia, y de “servir gratuitamente y de todo corazón a los más pobres de entre los pobres”. A fines de 1970, la orden de las Misioneras de la Caridad se expandió en Asia, África, Europa, y Estados Unidos.

3. La Madre Teresa y su orden religiosa obtuvieron la atención internacional en 1967, cuando el famoso periodista Malcolm Muggeridge la entrevistó para un programa de televisión de la BBC. Debido a la popularidad de la entrevista, Muggeridge viajó a Calcuta un año más tarde para hacer un documental sobre “La casa de los moribundos” de Teresa, que tituló “Algo hermoso para Dios” (Muggeridge también escribiría un libro con el mismo nombre en 1971).

4. Durante su vida, la Madre Teresa recibió más de 120 premios y reconocimientos de prestigio. En 1971, Pablo VI confirió el primer premio de la paz Juan XXIII a la Madre Teresa y, en 1979, ella ganó el Premio Nobel de la paz. El Comité Noruego del Premio Nobel explica su motivación: “Al hacer la adjudicación el Comité Noruego del Premio Nobel ha expresado su reconocimiento a la labor de la Madre Teresa de llevar ayuda a la humanidad que sufre. Este año el mundo ha dirigido su atención a la difícil situación de los niños y los refugiados, y estas son precisamente las categorías para las cuales la madre Teresa ha trabajado durante muchos años de manera desinteresada”. Ella recibió también el premio civil más importante de los Estados Unidos, la Medalla Presidencial de la Libertad, en 1985.

5. En 1979, durante su discurso del Premio Nobel, la Madre Teresa se refirió al aborto como “el mayor destructor de la paz”:

Estamos hablando de la paz. Estas son las cosas que quebrantan la paz, pero creo que el mayor destructor de la paz hoy en día es el aborto, porque es una guerra directa, una matanza directa: asesinato directo perpetrado por la propia madre. Y leemos en las Escrituras, porque Dios dice muy claramente: Incluso si una madre pudiese olvidar a su niño, yo no te olvido, te he tallado en la palma de mi mano. Estamos tallados en la palma de Su mano, tan cerca de Él que el niño no nacido ha sido tallado en la mano de Dios. Y eso es lo que más me sorprende, el comienzo de la frase, que incluso si una madre pudiese olvidar… algo imposible —pero incluso si pudiese olvidar— yo no te olvidaré. Y hoy en día el mayor medio, el mayor destructor de la paz, es el aborto. Y nosotros, los que estamos aquí, nuestros padres nos quisieron. No estaríamos aquí si nuestros padres nos hubieran hecho eso. Nuestros hijos, los deseamos, los queremos, pero qué hay de los los millones. Muchas personas están muy, muy preocupadas por los niños de la India, por los niños de África, donde un buen número muere, tal vez por desnutrición, de hambre y así sucesivamente, pero millones de personas están muriendo deliberadamente por la voluntad de la madre. Y este es el mayor destructor de la paz hoy en día. Porque si una madre puede matar a su propio hijo, qué falta para que yo te mate o tú me mates, no hay ninguna diferencia.

6. La Madre Teresa era frecuentemente denunciada por los seculares debido a su oposición a la anticoncepción y al aborto. También fue ampliamente criticada por permitir que su caridad proporcionara una atención inadecuada a los pobres y por la probable mala administración de los fondos de caridad. A pesar de que aprovechó su fama para recaudar decenas de millones de dólares para su obra de caridad, los orfanatos y centros de atención a cargo de su orden religiosa eran a menudo de baja calidad. Después de visitar la Casa de los Moribundos de la Madre Teresa, en 1994, Robin Fox escribió acerca de esta experiencia en la revista médica británica The Lancet. Fox informó que los médicos solo visitaban ocasionalmente a los pacientes (la atención era proporcionada principalmente por voluntarios sin entrenamiento) y que el alivio del dolor proporcionado a los moribundos era inadecuado, conllevando a un sufrimiento innecesario. En el 2008, otro observador reportó: “Me sorprendió ver la negligencia. Las agujas se lavaban en agua fría y se reutilizaban, y se administraban medicamentos caducados a los internos. Había personas que hubieran tenido la ocasion de sobrevivir si se les hubiera dado la atención adecuada”.

7. La Madre Teresa también ha sido criticada por los cristianos por restar importancia a la evangelización y adherirse a puntos de vista universalistas de la salvación. Por ejemplo, en su libro, “La vida en el Espíritu: Reflexiones, Meditaciones y oraciones”, ella dice:

Nuestro propósito es llevar a Dios y a su amor a los más pobres de los pobres, independientemente de su origen étnico o la fe que profesan. Nuestro discernimiento de ayuda no es la creencia, sino la necesidad. Nunca tratamos de convertir al cristianismo a los que recibimos, sino dar testimonio del amor y la presencia de Dios en nuestro trabajo, y si los católicos, protestantes, budistas, o agnósticos se convierten por esto en mejores hombres —simplemente mejores— estaremos satisfechas. Es importante para el individuo a qué iglesia pertenece. Si ese individuo piensa y cree que este es el único camino a Dios para él o ella, esta es la manera en que Dios entra en su vida, su vida. Si no conoce ninguna otra manera y si no tiene ninguna duda de modo que no tiene que buscarla, entonces ese es su camino a la salvación.

Cuando un sacerdote católico le preguntó si ella intentaba convertir a las personas, se dice que respondió: “Sí, convierto. Te convierto a ser un mejor hindú, o un mejor musulmán, o un mejor protestante, o un mejor católico, o un mejor parsi, o un mejor sij, o un mejor budista. Y después de haber encontrado a Dios, respondes haciendo lo que Dios quiere que hagas”.

8. Después de su muerte, las cartas de la Madre Teresa revelaron que pasó casi 50 años en una crisis de fe, a veces dudando la existencia de Dios y con frecuencia sintiendo Su ausencia en su vida. Empezó a sentir esta ausencia alrededor de 1948, poco después de que comenzó a servir a los pobres en Calcuta, y duraría hasta su muerte en 1997. Como David Van Biema escribió en la revista Time:

En más de 40 comunicaciones, muchas de las cuales nunca han sido publicadas, se lamenta de la “sequedad”, “oscuridad”, “soledad”, y “tortura” que está experimentando. Ella compara la experiencia al infierno y en un momento dice que le ha llevado a dudar de la existencia del cielo e incluso de Dios. Ella es muy consciente de la discrepancia entre su estado interior y su comportamiento público. “La sonrisa”, escribe, es “una máscara” o “un manto que cubre todo”. Del mismo modo, se pregunta si ella está comprometida en engaño verbal. “Hablé como si mi corazón estuviera enamorado de Dios: amor tierno y personal”, comenta a un asesor. “Si hubieras estado [allí], hubieras dicho: ‘¡Qué hipocresía!’”.

9. Para que la Madre Teresa pudiese ser reconocida como una santa de la Iglesia Católica, ella tuvo que someterse al largo proceso de beatificación y canonización. El proceso por lo general no se puede iniciar hasta 5 años después de la muerte de la persona, pero la Madre Teresa recibió una dispensa del Papa Juan Pablo II. Antes de la beatificación (que reconoce la capacidad de la persona para interceder ante Dios en nombre de las personas que rezan en su nombre) una persona debe tener un milagro verificado atribuido a ella después de su muerte. Después de la beatificación, la Iglesia espera un segundo milagro antes de proceder a la canonización. Si se encuentra otro y ambos reúnen los demás criterios, el Papa puede llevar a cabo una misa especial en la que la persona es reconocida como santa. El primer milagro atribuido a la Madre Teresa implicó la sanación de una mujer india, Mónica Besra, cuyo tumor abdominal era tan grave que sus médicos abandonaron la esperanza de salvarla. Después de que una medalla milagrosa, que había tocado el cuerpo de la madre Teresa, fuese colocada sobre el estómago de Besra, se dijo que el tumor desapareció. El segundo milagro implica a un brasileño que al parecer habría sido sanado de una infección bacteriana en el cerebro después de que él y su familia rezaron a la Madre Teresa pidiéndole su ayuda.

* ¿Por qué un grupo evangélico como TGC escribe acerca de una persona que tenía puntos de vista religiosos que consideramos irreconciliables con el evangelio? Hay dos razones principales por las que creo que los evangélicos deben saber algo acerca de la Madre Teresa: En primer lugar, ella sigue siendo una figura histórica popular. Durante su vida, la encuesta anual de Gallup la nominó 18 veces como una de las 10 personas más admiradas por los americanos, entre hombres y mujeres, terminando en primer lugar varias veces en los años 1980 y 1990. Además, en 1999, una encuesta entre los estadounidenses la clasificó por primera vez en su Lista Gallup de Personas Más admiradas del siglo 20. En segundo lugar, para muchas personas el nombre de la Madre Teresa se ha convertido en sinónimo de la caridad cristiana. Es por estas razones que debemos conocer algo acerca de esta monja de Calcuta. Si es cierto que debemos reconocer a la Madre Teresa como una campeona loable contra el aborto y con una preocupación ardiente por los pobres, también hay que ser conscientes de sus muchas debilidades y fracasos para que podamos corregir la percepción que muchos tienen de ella como un líder cristiano irreprochable.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Juana Gervais.
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