Una pregunta que escucho constantemente que las personas le hacen a quienes leen mucho es cómo “encuentran tiempo” para leer. Pronto lidiaremos con la falacia de “encontrar tiempo”, por ahora diré que hacer tiempo para leer no es tan difícil como podrías pensar. Se trata simplemente de hacer de la lectura una prioridad y aprovechar los descansos naturales en tu agenda.
Aquí hay cinco tácticas que pueden ayudarte a leer de manera más eficiente.
1. Prioriza tu lectura
Vamos a deshacernos de una de las frases más tontas, para empezar. Debemos dejar de usar la frase: “Tengo que encontrar tiempo para hacerlo”. Todos tenemos 24 horas, y nuestras vidas se han vuelto cada vez más ocupadas en las últimas dos décadas. Además, agrega el tiempo que te toma viajar de tu hogar al trabajo, y la cantidad de distracciones al alcance de la mano, y rápidamente te darás cuenta que “encontrar tiempo” para sentarse y leer es casi imposible.
Ya que no puedes encontrar el tiempo, ¿qué necesitas hacer? Debes hacer tiempo para ello. Me dediqué personalmente a esto en mi rutina de ejercicio hace unos años. Durante los primeros años de nuestra plantación de iglesia, tomaba mi mochila y me iba al gym por la mañana, durante un descanso. A medida que nuestra iglesia crecía y maduraba, tenía mucho menos descansos de una hora a la mitad del día, y no quería hacer ejercicio después del trabajo cuando podía estar jugando con mis hijos antes de la cena. Mi rutina de ejercicios se vio interrumpida durante mucho tiempo hasta que un amigo y yo comenzamos a entrenar juntos antes del desayuno. No pude “encontrar” tiempo para hacerlo, así que un amigo me ayudó a hacer tiempo para ello. De la misma manera, si ves la importancia de la lectura regular, haz tiempo para ella. La disciplina dará sus frutos.
Si ves la importancia de la lectura regular, haz tiempo para ella. La disciplina dará sus frutos.
2. Establece una rutina de lectura regular
Tendemos a progresar más en nuestros objetivos cuando tenemos un ritmo normal de hacer cosas que consideramos importantes. Te resultará difícil leer mucho cuando solo lo haces esporádicamente. En lugar de eso, esfuérzate por implementar un patrón regular de lectura en tu día.
Un posible ritmo es hacer tu lectura más pesada por la mañana, y la lectura ligera por la noche. Por ejemplo, podrías levantarte un poco antes y leer un buen libro durante unos minutos después de tu tiempo devocional. Ya tu mente está en un modo de lectura, por lo que este sería un momento natural para dedicarte a leer. Luego, por la noche, podrías leer una novela antes de ir a dormir. La luz azul de la pantalla de tu televisor o teléfono tiende a hacer que tu cuerpo piense que es de día y eche a perder tu sueño. Apaga la pantalla aproximadamente media hora antes de acostarte y lee una buena novela. Redimirás los últimos minutos de tu día y dormirás mejor también.
3. Aprovecha los pequeños descansos de tu día
Nunca salgas de casa sin un libro en la mano. Nunca sabes exactamente como será tu día, por lo que podrías terminar en una sala de espera durante casi una hora, o esperar a alguien que llegue 15 minutos tarde. En lugar de echar un vistazo a tus redes sociales, usa ese tiempo para avanzarle a un buen libro. Estos bloques de 10 y 15 minutos durante la semana realmente pueden sumar mucho.
Este es uno de los principales beneficios de leer en un Kindle o iPad. Puedes tener toda tu biblioteca a tu alcance. Yo aún leo libros físicos porque no leo tan bien en una pantalla. Sin embargo, si puedes leer bien en una pantalla, esta es una gran opción para que leas en serio durante tus descansos.
4. Deja tu teléfono
Escuché a alguien decir recientemente que si imprimieras las notificaciones de tus redes sociales y las pusieras en un libro, no las leerías. La constante distracción que ofrecen las redes sociales dificulta la lectura. Al leer te dedicas a concentrarte por un rato, y la recompensa de la lectura no se siente inmediata de la misma forma que lo hace abrir Facebook y ver una alerta de notificación.
Para hacer más tiempo para leer, usa alguna aplicación en tu teléfono, como Freedom, para bloquear las aplicaciones durante un período de tiempo determinado. Toma tu libro, inicia una sesión de Freedom, y disfruta de la belleza de la lectura. Cuando termines una hora de lectura, estarás mejor informado y disfrutarás de una mayor sensación de satisfacción que nunca después de una hora viendo videos de YouTube.
5. Escucha audiolibros
Si tienes un viaje largo, los audiolibros son una gran opción para realizar una gran cantidad de “lecturas”. Cuando escuchas principalmente deportes o programas de radio políticos, no puedes recordar la mayoría de lo que escuchas durante la semana. Sin embargo, si pasas ese tiempo escuchando un audiolibro, recordarás mucho más de lo que escuchaste, y lo encontrarás infinitamente más iluminador y entretenido.
Tomar más tiempo para leer te dará una mayor comprensión de la Biblia y del mundo que te rodea, y te dará mucho más de qué hablar con las personas que te encuentras diariamente.
Los tipos de audiolibros que escuchas dependerán de cómo lees un libro físico. Cuando leo libros sobre teología, estudios bíblicos, o vida cristiana, subrayo mucho y pongo esas frases subrayadas en mi libreta (así es como desarrollo las mejores citas en mis publicaciones). Ya que hago esto, generalmente escucho audiolibros de novelas o biografías. Tengo una membresía en Audible que me da un crédito al mes, y esto me permite obtener lo que generalmente serían libros caros por menos de 15 dólares.
Vale la pena el trabajo
Tomar más tiempo para leer te dará una mayor comprensión de la Biblia y del mundo que te rodea, y te dará mucho más de qué hablar con las personas que te encuentras diariamente. Toma algunas de estas sugerencias e impleméntalas. La recompensa hará que el trabajo valga la pena.
