Miguel Núñez: Considero que alguien que está siendo dominado por la pornografía no debería estar en el ministerio. No quiere decir que no lo pueda estar más adelante, pero si en este momento no está siendo guiado, liderado, enseñado por el Espíritu, sino que es la pornografía lo que lo domina, lo correcto sería hacerse a un lado, dejar que otros lo ministren, y así sanar esa área en su vida, de lo contrario, las cosas pueden empeorar. No solo sería dañino para su ministerio, sino para las personas dentro de la congregación.
La recomendación de si la persona debe continuar o no en el ministerio, debe de venir de alguien que esté caminando con él, y esté aconsejando a esa persona. Pero si él no está trayendo este pecado a nadie, a algún potencial consejero, a un amigo con madurez que lo pueda guiar, y pueda decirle que no es correcto lo que está haciendo, en definitiva no es apto para liderar el pueblo de Dios. Es necesario que el ministro sea liderado por el Espíritu y no por algo tan dañino como la pornografía.
Andrés Birch: La pornografía es una manifestación de inmoralidad sexual a través de palabras o imágenes, que se puede convertir en una adicción. Todos somos pecadores, sin embargo el ministerio requiere integridad. No perfección porque es imposible, pero sí integridad. El pastor o anciano tiene que ser alguien irreprensible, que si cede a las tentaciones en ese sentido, está perdiendo unos requisitos fundamentales del carácter de un siervo de Dios.
MN: El tiempo que empleas en pornografía, es un tiempo que no estás dedicando o no tienes disponible para la obra de Dios. En alguna ocasión escuché a un pastor decir que lo que te lleva a la pornografía es la adoración, y lo que te va a sacar de la pornografía es la adoración. La adoración del placer, del sexo, y de ti mismo, te llevó a caer en la pornografía, y lo que te va a sacar de allí es la adoración a nuestro Dios. No puedes permanecer en el ministerio, sobretodo en una función pastoral, si tu adoración es a la pornografía, a la sexualidad, y a el placer. Estarías distorsionando la imagen de Dios en esa persona que estás pastoreando. Esto es más serio de lo que puedes pensar, es más complejo que lo que estás pensando.
AB: Para terminar, y si estás en el proceso de restauración, recuerda una pequeña historia que contó Jesús sobre el hombre de quien salió un espíritu malo y después volvió con otros siete peores. ¿Por qué pasó eso? Porque el corazón de esa persona estaba vacío. Debes evitar dejar tu corazón vacío, así impides que entren cosas malas. Tenemos que tratar de llenar nuestro corazón de cosas hermosas, santas, buenas, para que no quepa en nosotros cosas como la adicción a la pornografía.
Me gusta el énfasis del hedonismo cristiano, de la idea de que el Señor mismo tiene que ser vuestro máximo placer y deleite, porque si es así, estaremos tan admirados con el Señor que no desearíamos hacer las cosas que son una total contradicción de ese amor por el Señor mismo.
MN: Quisiera elevar una oración a nuestro Dios por alguien que pudiera estar luchando en medio de este problema ahora mismo: Padre, nosotros venimos delante de ti porque no hay otro refugio mejor que tú, y no hay nadie que conozca el corazón, la mente, las luchas, y la falta de libertad en tus hijos, que son fruto de este pecado o de muchos otros. Pero en particular, te pido que le des a esta persona una nueva visión de quien tú eres; un nueva visión de la imagen tuya en el hombre. Que tú puedas cambiar lo que es la dirección de su pensamiento, los deseos de su corazón, y que él viendo a Cristo en toda su hermosura y viendo la imagen de Dios en todo lo que ella significa, él quiera parar ahora esta adicción. Que desee venir y adorarte de una mejor manera. Concédele una experiencia de intimidad contigo como ninguna otra, de tal manera que eso pueda romper la intimidad que él ha estado teniendo, que nadie sabe, a través de estas imágenes.