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Una vez más estamos entrando en la temporada donde se estrenan las películas más grandes del año: los blockbusters. Este pasado fin de semana estrenó Jurassic World, quebrando el record mundial en la taquilla con un ingreso de más de 500 millones de dólares en un fin de semana. Sin duda, esta será una de las películas más populares del año.

En esta semana pude asistir con mi esposa a ver este filme, y quisiera tomar esta oportunidad para examinar un poco cómo el mundo ficticio de Jurassic World nos puede ayudar a entender nuestro mundo real.

Un nuevo mundo, con los mismos problemas

El Dr. Hammond en Jurassic Park

El universo de Jurassic Park siempre se ha tratado de un creador que pierde el control de su creación. En la primera película —que se estrenó en 1993 (¿alguien más se siente viejo?)— el Dr. John Hammond invita a varios arqueólogos y científicos a visitar su parque maravilloso de dinosaurios. Naturalmente, ellos se asombran con ver estas criaturas. Sin embargo, el diálogo entre ellos gira alrededor de la pregunta, “¿Es ética y moralmente responsable re-crear criaturas que la naturaleza ya había extinguido hace miles de años?”.

Todos los dinosaurios han sido re-creados a través de la manipulación genética, y cuando los científicos no tienen todo el código necesario para crear un dinosaurio, usan códigos de otras especies para completar la cadena de ADN.

Aquí es donde Jurassic World se distingue de las otras películas en esta serie. 22 años después de Jurassic Park, el parque está nuevamente abierto al público. Pero como cualquier otro modo de entretenimiento, la gente rápidamente se aburre de ver la misma cosa. Necesitan nuevas atracciones, y en Jurassic World eso significa nuevos dinosaurios. Al combinar las cadenas de ADN de diferentes animales en un laboratorio, crean un nuevo dinosaurio: una bestia más feroz, más espantosa, y, bueno, más cool.

No tienes que ser un genio para adivinar qué pasa después.

Owen y Claire en Jurassic World

Esta historia enfrenta muchos de los mismos temas que la primera película. Al igual que el Dr. John Hammond, Claire Dearing —la directora del parque— les asegura a todos que puede controlar cada aspecto de su pequeño ecosistema, aun cuando todo muestra lo opuesto.

Owen Grady —uno de los entrenadores de los dinosaurios— es la voz de razón y plantea el mismo pensamiento que el Dr. Ian Malcolm presenta en la primera película,

Tus científicos se preocuparon tanto en investigar si podían hacerlo que no pararon a preguntarse si debían hacerlo

Tanto Malcolm como Grady siempre les recuerdan a los demás que cada acción tiene su consecuencia, y que jugar con tanto poder puede traer más caos al mundo que bien.

Cuando queremos ser Dios

Jurassic World es un intento fallado de crear un mundo perfecto. Los humanos fueron creados originalmente para un mundo perfecto, y todos de una manera u otra sueñan con el día en que podamos vivir en ese lugar donde no exista pobreza, enfermedades, y donde haya paz, justicia, y wifi gratis.

Pero, ¿qué pasa cuando tratamos de crear este mundo por nuestra propia cuenta? Fracasamos. Al igual que los creadores de Jurassic World, el poder más a menudo nos corrompe, en lugar de llevarnos a ese mundo perfecto que tanto anhelamos.

Nosotros estamos experimentando algo similar a Jurassic World en nuestro mundo actual: el caos y la rebelión de la creación contra el creador. Pero aunque la culpa del caos en los parques jurásicos son de sus creadores, la culpa del caos en nuestro mundo es totalmente nuestra.

Profesando ser sabios, se volvieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. Por lo cual Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. Porque ellos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén, Romanos 1:22-25

Re-creados para reflejar un mundo perfecto

La realidad es que nuestro mundo sí existe en caos y rebelión contra Su Creador. Pero no hay nada que podamos hacer para restaurar la creación a su antigua gloria. Somos incapaces de alcanzar la gloria de Dios (Ro. 3:23).

Pero las buenas noticias del evangelio dicen que Dios no es solamente responsable por nuestra creación, sino que también se hizo responsable por nuestra re-creación; es decir, tomó la iniciativa para convertirnos en nuevas criaturas en Cristo (2 Co. 5:17). Y como nuevas criaturas, estamos siendo continuamente restaurados, pareciéndonos más y más en semejanza a Cristo, y al reflejar a Cristo al mundo, estamos pintando un retrato de un mundo verdaderamente perfecto.

Espero que vayan y disfruten de esta película, pero más que nada, que recuerden que solo nuestro Creador nos puede también re-crear y convertir en nuevas criaturas.

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