Para los cristianos, la Biblia es nuestro libro más importante.
Después de la Biblia hay un par de libros que cada creyente debería leer, re-leer, y aplicar. En esta lista incluyo libro de mártires de Foxe, El Progreso del Peregrino de Bunyan, Las Confesiones de San Agustín, Mero Cristianismo de Lewis, Conociendo a Dios de Packer, y Operación Mundo. Pero incluso estas grandes obras no son tan importantes como el que considero el segundo libro más importante para todos los cristianos.
¿Qué libro es? El directorio de miembros de su iglesia local.
Antes de ignorarme y salir corriendo a leer otra cosa, por favor, deme un momento más de su tiempo.
Los cristianos no son peregrinos solitarios en un viaje al cielo. Más bien, todos somos miembros de su cuerpo (1 Cor. 12:27), hijos en su familia (1 Juan 3: 1-2), y ovejas de su rebaño (Juan 16:10). Estas descripciones muestran que Dios quiere que los cristianos sean parte de una comunidad muy unida.
Un día toda la comunidad universal estará junta en el cielo con Jesús (Apocalipsis 5, 9-14, 7: 9-17), pero por ahora nos reunimos en las iglesias locales. Estas iglesias son asambleas de creyentes que se reúnen regularmente para adorar a Jesús y fomentar las relaciones en las que nos ayudamos unos a otros para llegar al cielo. Considere estos versículos:
Antes, exhórtense los unos a los otros cada día, mientras todavía se dice: “Hoy;” no sea que alguno de ustedes sea endurecido por el engaño del pecado. (Heb. 3:13)
Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca. (Heb. 10:24–25)
Estos versículos destacan el tipo de relaciones que se formaron en una iglesia local. No somos un club social que se reúne para tomar té dulce y platicar. Estamos en una batalla espiritual esperando el regreso de nuestro Salvador.
Entonces, ¿qué tiene esto que ver con un directorio de miembros de la iglesia?
Creo que es el segundo libro más importante que uno debe tener, ya que mantiene ante sus ojos los hermanos y hermanas que usted es responsable de ayudar. Dios le ha llamado para ayudar a hermanos y hermanas específicos a luchar contra el pecado. Él le ha llamado para animar a las personas para amar y hacer buenas obras. Él le ha llamado para alentar ciertas personas todos los días hasta que ya no se llama hoy en día.
He aquí 5 maneras en que un directorio de miembros puede ayudar a cumplir con este llamado.
1. Le da a cada miembro una herramienta práctica para ayudar en la oración y a dar aliento.
Nadie puede desarrollar relaciones profundas con todos los miembros de su iglesia, pero podemos animar a todos por orar por ellos.
Haga del directorio de miembros parte de sus devociones diarias. Guarde una copia en su Biblia o en su coche y tratar de orar a través de una página del directorio de cada día. Al hacer oración por compañeros miembros parte de su vida diaria, Dios teje su corazón al de ellos. Y al orar, pida a Dios que le ayude a amar a Dios y odiar el pecado; a ser más como Jesús; para apoderarse de puertas abiertas para compartir el evangelio; para crecer en la humildad, la sabiduría, la compasión y el coraje; ser sensible a la convicción del Espíritu Santo y su dirección; a estar dispuesto y en capacidad de soportar la persecución por causa de Jesús.
Hágalo parte de las devociones de su familia. Tal vez su familia pueda tomar una persona cada noche o una persona cada semana y ora por él o ella. Esta práctica le enseña a su familia la importancia de amar y orar por aquellos con los que comparte su vida en su comunidad. Usted también puede orar por los misioneros que su iglesia apoya como una manera de agitar el corazón de su familia para la gente a la que usted da soporte financiero.
Si usted ora por otro miembro, considere mandarle un mensaje de texto, correo electrónico, o llamarle para dejarle saber. Además, si el Señor trae asula mente algo específico para orar por alguien, puede verificarlo con él y ver si necesita alguna oración más o consejo. Puede que se sorprenda con qué frecuencia el Espíritu de Dios usa a personas de oración para alentar a otros miembros de su cuerpo.
2. Ayuda a los pastores a pastorear mejor el rebaño que Jesús les ha confíado.
“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos,” se nos dice en Hebreos 13:17, “porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta”.
Como pastores tenemos que saber cuales almas Jesús nos espera estar vigilando y debemos prepararnos para dar cuenta de ellos. La membresía de una iglesia ayuda a hacer esta rendición de cuentas clara, pero un directorio de miembros de la iglesia ayuda a que sea prácticamente clara.
Como pastor, pocas cosas me ayudan a sentir el peso Hebreos 13:17 como lo hace el orar a través de las páginas del directorio de los miembros de nuestra iglesia. Cuando lo hago, veo los ojos de aquellos que han dicho: “Estoy siguiendo a Jesús al obedecer y someterse a su liderazgo”. Si esa responsabilidad no es de peso para usted como pastor, no estoy seguro de que realmente los este pastoreando.
Aquí hay dos maneras en que he encontrado el directorio de utilidad para el liderazgo de nuestra iglesia:
Reuniones de ancianos / personal. Nuestros ancianos toman entre 30 y 40 minutos para hablar y orar por los miembros al comienzo de cada reunión de ancianos. Para que este proceso sea más fructífero, tratamos de antemano enviar correos electrónicos o llamar a nuestros miembros para ver cómo andan espiritualmente.
Preparación de sermones. Al tomar tiempo para estudiar el directorio durante la preparación del sermón, puedo pensar más claramente acerca de cómo las promesas y la Biblia mejor se aplican a diferentes tipos de personas que van a escuchar mi sermón. A menudo tomo una verdad del sermón y oro por varias personas del directorio. Esta práctica tiende a dar buenos frutos para mi preparación y para las personas que oyen el mensaje.
3. Mantiene a los miembros confinados en su mente, a pesar de que puedan estar fuera de la vista.
El apóstol Santiago escribe: “La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre es visitar a los huérfanos ya las viudas en sus tribulaciones” (Santiago 1:27).
Los miembros que ya no son capaces de adorar con nosotros en persona se marcan como “salidos de casa” en nuestro directorio. Animamos a las familias y miembros no casados a escribirles cartas o pasar a visitarles. Dios ha usado esta práctica para ayudar a mantener a estos miembros a veces olvidados-cerca de nuestros corazones.
4. Ayuda a los miembros salidos de casa a que sigan invirtiendo en la salud espiritual de la iglesia.
Para muchos miembros que ya no pueden reunirse con la iglesia, la oración se ha convertido en su principal ministerio. Al asegurarse de que obtienen copias actualizadas del directorio de miembros, les recordamos que no están olvidados y que siguen desempeñando un papel vital en la vida y la salud de la iglesia. Los nombres y fotos en un folleto se pueden ver todos los días y ayudan a recordar a aquellos cuyos recuerdos desvanecen.
5. Ayuda a los miembros de la iglesia a dar alerta a las personas que puedan estar en peligro.
En Santiago 5: 19-20, leemos: “Hermanos míos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador de su camino, salvará de muerte un alma y cubrirá una multitud de pecados”.
Nos gustaría pensar que nuestra iglesia es una comunidad muy unida, donde todo el mundo sabe que está pasando regularmente y cómo va todo. Sin embargo, algunos se pasan por alto.
Sin embargo, si su iglesia y los ancianos están orando regularmente por las personas en el directorio, la probabilidad aumenta dramáticamente de alguien diciendo: “¿Has visto a ___________ ?”. Y con el tiempo, como Dios desarrolla una cultura de los miembros que saben (y cuidan) y son responsables unos de otros, van a tomar la iniciativa para buscar a los miembros que no han visto desde hace tiempo.
Conozco a varias personas que estaban ausentes de la iglesia y que vagaban en el pecado, pero cuando un miembro se dio cuenta de que no los había visto en mucho tiempo, Dios los usó para ayudar a ese miembro a empezar a caminar con el Señor de nuevo. Que Dios nos de un pueblo de alerta para aquellos que pueden estar cayendo en peligro-y que otros cristianos puedan seguirnos cuando nos alejamos nosotros mismos.
Esta idea de un directorio de miembros como el segundo más importante libro cristiano puede no parecer estar de moda, pero espero que vean mi punto. Pocos otros recursos prácticos pueden ayudar a todos los miembros de su iglesia a amar y orar unos por otros. Así que si usted tiene un directorio, empiece a usarlo. Si no es así, hágase responsable de hacer uno.
Que Dios nos de un pueblo con intenciones para orar y cuidarnos unos por otros.
