El Sermón del Monte contiene muchas de las enseñanzas más famosas de Jesús, incluyendo esta:
«No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón» (Mateo 6:19-21).
Más adelante, Jesús dice que no se puede servir a Dios y al dinero (Mt 6:24). Queda claro que no estamos supuestos a almacenar tesoros terrenales. En palabras de un viejo pastor: «Nunca ves un camión de mudanza detrás de un carro fúnebre».
¿Entonces, qué debemos hacer? Debemos acumular tesoros en el cielo. Veamos algunas de las razones por las que esta es una buena idea antes de ver cómo Jesús dice que podemos acumular tesoros celestiales.
Algunas razones
Primero, Jesús nos dice que lo hagamos y lo que dice el Hijo de Dios es válido. Es una cuestión de obediencia.
En segundo lugar, los tesoros en el cielo son claramente tesoros que perduran. Vivimos en un mundo pasajero con fantasías pasajeras. Los tesoros en el cielo son tesoros que nadie puede sacar de tu automóvil, cuenta bancaria, billetera o casa.
En tercer lugar, la búsqueda correcta de tesoros nos mueve en la dirección de la modestia material y de una fidelidad enfocada en el Señor. En El costo del discipulado, el teólogo y pastor alemán martirizado Dietrich Bonhoeffer, advirtió sobre la «esclavitud de las cosas materiales» (p.178).
Cuantas más cosas poseemos, más parecen poseernos nuestras cosas
Cuantas más cosas poseemos, más parecen poseernos nuestras cosas. Comenzamos a organizar nuestras vidas en torno a ellas y gastamos dinero para mantenerlas. Bonhoeffer explica que el acumulamiento es idolatría; pone algo en el centro de nuestras vidas que no es Dios.
Jesús dice: «porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón» (Mt 6:21), lo cual quiere decir que centraremos nuestra vida en lo que más valoramos. Si damos prioridad a las cosas equivocadas, nuestras vidas se descarrilarán. Si damos prioridad a las cosas correctas, nuestras vidas seguirán los pasos transformadores de nuestro Redentor resucitado.
Cómo almacenar tesoros en el cielo
Con esos motivadores en mente, enfoquémonos en cómo luce almacenar tesoros en el cielo. Me gustaría destacar algunas de las enseñanzas que Jesús menciona de manera específica en el resto del Sermón del Monte. No estoy sugiriendo que esta sea una lista exhaustiva, pero creo que la lista sí incluye estas cosas.
- Siendo humildes y limpios de corazón (Mt 5:5, 8)
- Teniendo hambre y sed de justicia (Mt 5:6)
- Mostrando misericordia (Mt 5:7)
- Procurado la paz (Mt 5:9)
- Siendo perseguidos por causa de la justicia (Mt 5:10)
- Siendo «la sal de la tierra», que en parte se trata de preservar el sabor de la piedad en el mundo y en nuestras relaciones (Mt 5:13)
- Siendo la luz del mundo (Mt 5:14)
- Guardando los mandamientos de Dios (Mt 5:19)
- Resistiendo la ira (Mt 5:22)
- Siendo fiel a tu cónyuge (Mt 5:28, 32)
- Manteniendo tu palabra (Mateo 5:37)
- Poniendo la otra mejilla (Mt 5:39)
- Proveyendo para necesidades físicas (Mt 5:40, 42)
- Haciendo un esfuerzo adicional (Mt 5:41)
- Amando a tus enemigos (Mt 5:44)
- Orando por los que te persiguen (Mt 5:44)
- Dando a los necesitados con discreción (Mt 6:3)
- Orando y pidiendo de manera específica para que el nombre de Dios sea reverenciado como santo y para que su reino venga (Mt 6:6 en adelante)
- Practicando el perdón (Mt 6:12)
- Ayunando (Mt 6:16)
- Evitando la preocupación y confiando en que Dios proveerá para tus necesidades (Mt 6:25)
- Buscando primero el reino de Dios y su justicia (Mt 6:33)
- No juzgando de una manera injusta, sino siendo alguien que examina primero su propia vida e integridad (Mt 7:1, 5)
- Buscando las cosas de Dios (Mt 7:7)
- Entrando por la puerta estrecha (Mt 7:13)
- Teniendo cuidado de los falsos profetas (Mt 7:15)
- Practicando el discipulado auténtico, lo que significa que no solo creemos en Jesús, sino que buscamos conocerlo y hacer lo que Él dice (Mt 7:21)
- Siendo sabios. ¿Y qué significa ser sabio? Jesús nos da la definición de sabiduría. Es escuchar sus palabras y ponerlas en práctica (Mt 7:24).
Me parece que el libro de contabilidad del cielo funciona con un sistema diferente al que el mundo está acostumbrado.
Los senderos eternos de Dios
Piensa en tus cosas favoritas. ¿Cuáles son? ¿Qué tal una casa lujosa, el último dispositivo, un perfil impresionante en las redes sociales o ropa o autos que hacen que otras personas te miren?
Un compromiso verdadero con el Rey significa un compromiso verdadero con su Reino
Como discípulo de Jesús, reflexiona sobre lo que valoras. También reflexiona sobre la sobria realidad de que cuando tu corazón deje de latir, también te dejarán tus cosas. Un compromiso verdadero con el Rey significa un compromiso verdadero con su Reino.
Hace más de mil seiscientos años, Juan Crisóstomo escribió algo que podría haberse escrito la semana pasada:
«Somos tan solo huéspedes temporales en la tierra. Reconocemos que las casas en las que vivimos sirven solo como albergues en el camino hacia la vida eterna. No buscamos la paz o la seguridad de las paredes materiales que nos rodean o del techo sobre nuestras cabezas. Más bien, queremos rodearnos de un muro de gracia divina; y miramos hacia el cielo como nuestro techo. Y, el mobiliario de nuestra vida debe ser buenas obras, realizadas con un espíritu de amor» (On Living Simply: The Golden Voice of John Chrysostom, p.11)
Tengamos hambre y sed por los senderos eternos de Dios. A los ojos del mundo, distraídos y obsesionados por el brillo, puede que no seamos grandes o mejores, pero ciertamente somos bendecidos.
«No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón» (Mateo 6:19-21).
