La pandemia de la pornografía
La pornografía no es un problema de «allá afuera». Es un problema de «aquí adentro», que afecta a la iglesia y necesita ser confrontado con gracia y verdad.
La pornografía no es un problema de «allá afuera». Es un problema de «aquí adentro», que afecta a la iglesia y necesita ser confrontado con gracia y verdad.
¿Qué podemos hacer cuándo nos hemos dejado dominar por el pecado o por cosas que no son malas en sí mismas pero que nos controlan?
«El Espíritu Santo me convenció de pecado. Pero a pesar de que intentaba resistir la tentación, seguía cediendo a ella. No podía luchar contra esto por mi cuenta, así que tomé el teléfono y llamé a una amiga».
¿Cuándo la pornografía conduce a la disciplina? Hay algunas señales que lo indican.
Las estadísticas revelan cómo el consumo de pornografía es cada vez más aceptable… incluso entre personas que profesan seguir a Cristo. ¿Qué significa esto?