Los hombres realmente quieren… intimidad
Muchos hombres se aferran a la ilusión que ofrece este mundo sexualizado, pero la verdadera intimidad se encuentra en el diseño perfecto de Dios para el sexo.
Muchos hombres se aferran a la ilusión que ofrece este mundo sexualizado, pero la verdadera intimidad se encuentra en el diseño perfecto de Dios para el sexo.
La pornografía no es un problema de «allá afuera». Es un problema de «aquí adentro», que afecta a la iglesia y necesita ser confrontado con gracia y verdad.
Lo que más necesitan nuestros hijos es a Cristo; Él es el mayor regalo. No obstante, como padres podemos darles el regalo precioso de ayudarlos a no ser esclavos de la pornografía.
En un mundo cada vez más inundado de pornografía, necesitamos sabiduría para criar a nuestros hijos.
«Estoy atrapado en el pecado sexual ¿Debo excomulgarme a mí mismo?». El pastor John Piper nos presenta su respuesta a esta pregunta.