¿Convicción del Espíritu o acusación del enemigo?
No porque algo llegue a nuestra mente significa que sea cierto. Patricia Namnún nos comparte cuatro preguntas para diferenciar entre la convicción del Espíritu y la acusación del enemigo.
No porque algo llegue a nuestra mente significa que sea cierto. Patricia Namnún nos comparte cuatro preguntas para diferenciar entre la convicción del Espíritu y la acusación del enemigo.
La cultura moderna nos da poco para enfrentarnos a la muerte, pero la fe cristiana nos ofrece algunos recursos asombrosos para cuando llegue ese momento.
Los adolescentes que sufren ansiedad necesitan padres presentes dispuestos a escuchar e invitar a otras personas a invertir en sus hijos.
«Si el Señor me llama a hacer algo, obedeceré sin afanarme por lo que dirán las demás personas; a quien debo temer es a mi Dios».
Algunas veces la desesperación nos lleva a desear la muerte. Cuando eso pasa, necesitamos recordar que no estamos solos.