La gloria que nos espera: ánimo para el pastor cansado
El ministerio pastoral implica sufrimiento, pero no es en vano. Dios transforma ese dolor en una gloria aún más gloriosa: el día en que veremos Su rostro.
El ministerio pastoral implica sufrimiento, pero no es en vano. Dios transforma ese dolor en una gloria aún más gloriosa: el día en que veremos Su rostro.
El discipulado no requiere una taza de café ni una agenda perfecta. Es abrir nuestra vida cotidiana a otras personas para apuntarlas a Cristo.
La credibilidad pastoral no se sostiene por el cargo o la posición, sino por la coherencia y consistencia del carácter.
La división entre el pueblo de Dios es a veces trágica, a veces necesaria y a veces evitable. La clave que necesitamos es el discernimiento.
En este episodio, el pastor Sugel Michelén nos acompaña en nuestro recorrido por Eclesiastés para ayudarnos a comprender el trabajo de una manera bíblica.