No solo leas tu Biblia, préstale atención.
Para leer las Escrituras hoy y encontrar en cada parte a Jesucristo y Su obra, necesitamos leer con diligencia.
Para leer las Escrituras hoy y encontrar en cada parte a Jesucristo y Su obra, necesitamos leer con diligencia.
Como cabeza espiritual de tu hogar, se te ha confiado mucho más que proveer o proteger: se te ha llamado a interceder.
Cuando todo en tu vida espiritual se siente seco y mecánico, la oración no es lo que sobra… es justamente lo que más necesitas.
Si la oración fuera fácil, el Nuevo Testamento no tendría que decirnos tan a menudo que perseveremos y persistamos en ella.
¿Qué tal si, en vez de detenernos en Levítico 14, seguimos leyendo? La clave para leer la Biblia de principio a fin no es entenderlo todo de inmediato, sino perseverar.