Intercesión herida: Convierte tu dolor en oración
Nadie escapa de esta vida sin heridas. Pero ¿qué hacemos con ese dolor que otros nos han causado?
Nadie escapa de esta vida sin heridas. Pero ¿qué hacemos con ese dolor que otros nos han causado?
El verdadero evangelio nos enseña que Dios se hizo humano para hacer lo que ningún ser humano podía hacer por sí mismo.
Recordemos que antes de ser esposas de pastor somos seguidoras de Jesús, y Su verdad se aplica también a nosotras.
Mientras Cristo sea nuestro norte, Él sostendrá el cordel. Enfocarse en Cristo y vivir por Él es el secreto de un matrimonio feliz.
Algunos teólogos afirman que es un error perdonar a un ofensor impenitente, mientras que otros dicen que es un error no hacerlo ¿Qué hacer entonces?