La autoflagelación no es la solución: El evangelio lo es.
La autoflagelación es una forma de pecado, pues se niega a creer en Dios y Su evangelio. Pero aquellos que recurren a ella, como una forma de «autoayuda», están buscando algo…
La autoflagelación es una forma de pecado, pues se niega a creer en Dios y Su evangelio. Pero aquellos que recurren a ella, como una forma de «autoayuda», están buscando algo…
Los buenos sermones no están diseñados para el disfrute o el entretenimiento. Son herramientas que el Espíritu Santo utiliza para confrontar, consolar y transformar.
C. S. Lewis lo describe como la alegre marca distintiva de la humildad. Tim Keller lo llama la puerta hacia la libertad. John Piper lo nombra como el mejor amigo del asombro profundo. ¿Cómo podemos cultivar el autoolvido?
El Dios de todos los hombres ha provisto la espada de la Palabra para destruir nuestra tibieza y despertarnos de la indolencia.
Los fracasos de los santos en la Biblia no son para normalizar el pecado, sino para que examinemos nuestros corazones, veamos la maldad del pecado y nos aferremos a Cristo.