El Señor reina en cada detalle de tu vida

El Señor reina en cada detalle de tu vida

Saber que Jesús reina debe llenarnos de gozo porque Él no solo gobierna nuestras vidas, Él reina sobre el mundo entero y lo hace para Su gloria y nuestro bien.

Your browser doesn’t support HTML5 audio

«¿Quién está a cargo?». La respuesta a esa pregunta puede generarnos diferentes sentimientos.

Hay momentos cuando nos llena de seguridad; por ejemplo, cuando se nos asigna un proyecto en el trabajo y sabemos que la persona encargada de dirigirlo es alguien completamente capaz, íntegra y responsable. Nos sentimos tranquilos al saber que alguien así está a cargo. En otras ocasiones la respuesta a esa pregunta nos llena de temor e inseguridad, porque lo que vemos es corrupción, deslealtad, engaño y otras características que jamás nos llevarían a poner allí nuestra confianza.

En nuestro día a día, y en diferentes situaciones que enfrentamos de este lado del sol, con frecuencia buscamos la respuesta a esa pregunta a nivel humano; no obstante, en última instancia, ¿qué nos dice la Biblia sobre quién está a cargo en nuestras vidas, en las de otros y en el mundo entero? El Salmo 97:1 nos da la respuesta:

El SEÑOR reina; regocíjese la tierra;
Alégrense las muchas islas.

El Señor reina

Lo primero que este salmo nos deja ver es que el Señor es quien gobierna. Saber que Él es quien reina debería ser motivo de descanso para nuestras almas, y la razón de esto es Su carácter. El Señor tiene las características perfectas para ser el Rey perfecto. Fíjate en tan solo alguna de ellas:

Saber que Dios es quien reina debería ser motivo de descanso para nuestras almas y la razón de esto es Su carácter

Nuestra respuesta

El conocimiento de que el Señor reina no es solo información para llenar nuestras mentes. Es también descanso para nuestros corazones, debe impactar la manera en la que vivimos y llenarnos de gozo.

Impacta nuestras circunstancias.

En la cotidianidad, el Señor reina. Aunque parezca extraño, a veces se nos hace difícil recordar que el Señor reina en las situaciones cotidianas:

Necesitamos recordarle a nuestra alma que el Señor es quien reina y que ningún detalle de nuestras vidas ha salido de Su buen y sabio control

En cada una de esas circunstancias tú y yo necesitamos recordarle a nuestra alma que el Señor es quien reina y que ningún detalle de nuestras vidas ha salido de Su buen y sabio control. Cuando vivimos con esta realidad presente en nuestra cotidianidad enfrentamos cada circunstancia con el descanso que da el saber en manos de quién estamos.

En las situaciones difíciles y dolorosas, el Señor reina. Recordamos que Él reina, no solo en lo cotidiano, sino también en esos momentos inesperados y difíciles de la vida:

Recordar que el Dios bueno, sabio, justo, todopoderoso y lleno de amor es quien reina no es una pócima mágica que eliminará el dolor de estas circunstancias, pero sí será un ancla para nuestras almas en medio de la tempestad.

Es motivo de gozo.

El Salmo 97:1 no solo nos dice que el Señor es quien reina, también llama a todo lo creado a gozarse en medio de esta realidad. La respuesta de nuestro corazón ante el reconocimiento del gobierno del Señor no debe ser de resignación, sino de regocijo porque no hay nadie mejor para reinar: no hay nadie como Él y no hay nadie sobre Él.

Saber que Él reina debe llenarnos de gozo porque Jesús no solo gobierna nuestras vidas, Él reina sobre el mundo entero y lo hace para Su gloria y nuestro bien. Debe llenarnos de gozo porque Aquel que reina es también quien no se avergüenza de llamarnos hermanos (He 2:11), es nuestro Abogado (1 Jn 2:1), nuestro Intercesor (He 7:25), quien se dio a Sí mismo como rescate por nuestros pecados (Jn 13:1).

Que el Señor nos ayude a descansar y regocijarnos en que Él reina.