Patricia Namnún: Lo primero que necesitas entender y conocer es que la Trinidad es una verdad fundacional para la fe cristiana, y es importante que todas nosotras como creyentes podamos conocerla y entenderla. Lo primero que puede ayudarnos un poco a profundizar en esta verdad de la Trinidad, es ver que estamos hablando de un solo Dios que ha existido eternamente, manifestado en tres personas. Estamos hablando de un solo Dios; es un Dios en esencia y tres en persona.
Vivienne Birch: Es cierto, ¿suena un poco difícil, no? Y lo es, porque Dios es un Dios grande, maravilloso, inmenso, infinito. Cualquier verdad sobre Él nos tiene que sorprender y sobrepasar en nuestra pequeña mente, y la Trinidad es una verdad de este tipo. A todos nos ha costado entender esto, lo que ha dicho Patty. Parece un misterio porque, que Dios sea uno en esencia y tres personas, a mí no me entra muy bien en la cabeza y es normal como acabo de decir; pero es bíblico y esto es lo que queremos ver contigo, es bíblico y queremos volver a la Biblia. Sé por experiencia que muchos creyentes como tú tienen sus dudas, sus preocupaciones. Yo misma he tenido que volver a la Biblia muchas veces para investigar esto, y creo que podemos empezar quizá con decir que Dios es uno. Los mismos judíos en el pasado, una de las primeras cosas que aprendieron incluso como niños, es “oye Israel, el Señor nuestro Dios uno es”. Pero a la vez entendemos que incluso en el Antiguo Testamento había una pluralidad en Dios. Estaba un poco sin especificar mucho, pero había pluralidad en Dios, como en Génesis, por ejemplo, cuando dice: “Hagamos al hombre a nuestra imagen”, etcétera. Vemos ahí una pluralidad.
PN: Así es, y por ejemplo en Mateo 28 nosotros podemos encontrar la Trinidad totalmente expuesta, donde dice “el Señor les dice vayan pues y hagan discípulos a todas las naciones”, dice luego el Señor, “bautizándolos en el nombre del Padre, en el nombre del hijo y en el nombre del Espíritu Santo”. Ese solo verso puede mostrarnos, y nos muestra, varias verdades con relación a la Trinidad. Nos muestra que estamos hablando de tres distintas personas, “en el nombre del Padre, en el nombre del hijo y en el nombre del Espíritu Santo”. Nos muestra también que estas tres personas están en una misma categoría; no hay categorías distintas para ellos, son uno mismo. Dice también “en el nombre”; fíjate que el verso no dice “en los nombres del Padre, del Hijo y del Espíritu”, sino en un solo nombre porque estamos hablando de un solo Dios.
VB: Cada persona de la Trinidad es cien por cien Dios. No estamos hablando de que una persona de la Santa Trinidad sea un poco menos que el otro, y esto lo vemos claramente. A mí me encanta ver esto. He estudiado el libro de Juan con las mujeres de mi Iglesia. Vez tras vez estamos viendo por ejemplo cómo Jesús es Dios, desde el principio de Juan, donde dice que el Verbo estaba en el principio. “El Verbo era con Dios, el Verbo era Dios”. Luego, en el versículo catorce del mismo capítulo uno de Juan, nos dice quién era este Verbo, que fue hecho carne, que era el Señor Jesucristo. Y luego vemos cómo Tomás después de verle, después de la resurrección, al Señor Jesús resucitado, dice “Señor mío, Dios mío”. Y Jesús no le dijo, “¡Tomás no lo hagas!”. Jesús aceptó esa adoración. Es maravilloso ver cómo Jesús es Dios así. Con respecto al Espíritu Santo como Dios, me acuerdo de un incidente en Hechos donde Ananías y Safira mintieron a los apóstoles y ellos dijeron: “Ananías, tú no has mentido a nosotros ni siquiera, has mentido a Dios, y has mentido al Espíritu Santo” (He 5:3), clasificándolos de la misma manera. Entonces Dios el Padre claramente es Dios cien por cien; Dios Hijo es Dios cien por cien; Dios el Espíritu Santo es Dios cien por cien. Igual en atributos.
PN: Esto es esencial. Estamos hablando de un solo Dios, y ese Dios es el que yo te animo a que tú puedas seguir conociendo, al que tú puedas seguir encontrando en la Palabra de Dios. Te animo a que no te quedes aquí. Pídele al Señor que te dé sabiduría para conocer su Palabra y para conocer aún más sobre esta verdad de la Trinidad que Él nos ha revelado.