Abre los ojos: Una mirada más allá del dolor
Pidámosle al Señor que aun entre lágrimas, nos permita tener ojos abiertos para ver Sus bondades sobre nuestras vidas.
Pidámosle al Señor que aun entre lágrimas, nos permita tener ojos abiertos para ver Sus bondades sobre nuestras vidas.
Lloyd-Jones creía que un avivamiento es una obra extraordinaria del Espíritu Santo porque está marcado por esta misteriosa manifestación de la presencia de Dios. No es algo que podamos fabricar o promocionar.
¡Cómo duele cuando las cosas no son como deberían! Pero podemos llorar mientras vivimos esperando el regreso de nuestro rey Jesús.
En momentos de dolor y confusión podemos preguntarnos: ¿cuándo el lamento se convierte en murmuración?
Un hijo apegado a su Padre celestial no encontrará un mejor lugar para decir palabras fuertes que describan las tormentas que lleva dentro.