“El gran divorcio” y el anhelo de no llegar al cielo
Si alguien ama algo más que a Dios mismo, entonces no desea estar en el cielo.
Si alguien ama algo más que a Dios mismo, entonces no desea estar en el cielo.
La condición de los fariseos nos recuerda que debemos cultivar un corazón humilde que reconoce en verdad su necesidad de la misericordia de Dios.
El dios de la anorexia promete reconocimiento, valor, y supuesta felicidad, pero pide a cambio adorarlo con todo nuestro ser.
¿Qué puede llegar a abandonar un hombre para conseguir sus más grandes aspiraciones? En la novela clásica «Moby Dick» de Herman Melville, el capitán Ahab, con su obstinación de cazar a una ballena, es una imagen de la idolatría.
Dios creó los alimentos para nutrirnos y para que disfrutáramos de ellos, pero la plenitud solo la podemos encontrar en el evangelio a través de Cristo.