Por qué no debemos regodearnos cuando un líder cae
Nuestro llamado es a nunca regodearnos sobre nuestros enemigos, aun cuando el Señor lleve a cabo Su justo juicio.
Nuestro llamado es a nunca regodearnos sobre nuestros enemigos, aun cuando el Señor lleve a cabo Su justo juicio.
¿Qué hacer cuando descubres que tu iglesia no es sana? Busca primero la unidad de la iglesia y confía en el Señor.
Jesús te ha dado algo de Su poder y habilidad. Tienes habilidades de parte de Dios que tienen el propósito de marcar la diferencia en la vida de los demás. ¡No desperdicies tus dones!
El orgullo es como un inquilino terco, de esos que permanecen atrincherados en un lugar que no les pertenece y que solo Dios puede desalojar de nuestros corazones.
Un buen «no sé» es un punto de partida para crecer en el conocimiento de Dios y el mundo que Él ha creado.