Las mascotas no son personas
Se puede amar a los animales y a las mascotas, pero también reconocer que estas criaturas no pueden ocupar el lugar de los humanos.
Se puede amar a los animales y a las mascotas, pero también reconocer que estas criaturas no pueden ocupar el lugar de los humanos.
Una mirada a la raíz de los conflictos en nuestros matrimonios.
Servir en las reuniones e iniciativas formales de la iglesia no es la única manera de servir a la iglesia.
Aunque entendamos las verdades bíblicas sobre el perdón, no siempre es fácil ponerlo en práctica. Pero el amor demostrado en Cristo nos mueve a perdonar a los demás.
Si Dios diseñó el cuerpo para cuidar cada parte, no podemos pasar por alto las necesidades de las esposas de los pastores.