×

¡Fanático! ¡Radical! ¡Anticuado! ¡Intolerante! ¡Ignorante! Estas son algunas de las palabras que los cristianos fieles escuchan a diario en diferentes partes del mundo. Tristemente, la respuesta de gran parte de la iglesia a estos ataques ha sido convertirse a la cultura moderna. Otros han optado por condenar la cultura, y otros se han acomodado a la cultura del siglo XXI.

En Sé valiente, el pastor texano Matt Chandler explica cuál es la condición de la iglesia actual, cómo ha llegado hasta ahí, y cual, según la Biblia, es la responsabilidad de los cristianos para enfrentar saludablemente los retos que presenta nuestra sociedad.

El origen es el miedo

En el siglo IV, luego de que Constantino llamara Señor a Cristo y le jurara lealtad, el cristianismo fue protegido de la persecución y la marginalidad. Luego se implementó un acuerdo para que los cristianos fueran tratados con benevolencia dentro del imperio romano.

Sé valiente

Sé valiente

Portavoz. 128 pp.
Portavoz. 128 pp.

Esto hizo que el mundo se dividiera. Había Cristiandad, y luego paganos y bárbaros. Si nacías en Francia eras cristiano, si nacías en China no lo eras. Eso era todo. La Iglesia salió de la marginalidad y se convirtió en el centro del poder político y cultural. Había persecución cultural para aquellos que no pertenecían a una iglesia, y trabajar en el clero era una de las labores más prestigiosas y elogiadas. Sin embargo, luego del siglo de las luces, las personas empezaron a cuestionar la autoridad de la Iglesia sobre sus vidas.

Así, la Iglesia volvió a experimentar cada vez mayores niveles de marginalidad y eso a crecido en magnitudes tremendas en nuestros días. Si la iglesia no se adapta a este siglo, deberá sufrir las consecuencias. Ante esto, muchos líderes de iglesias se han llenado de miedo. Un miedo que les ha empujado a adaptarse, acomodarse, o condenar la cultura moderna. Pero hay esperanza, pues si vemos a Dios podemos ver que no estamos solos ni en las peores circunstancias. Estamos en un momento clave para la Iglesia cristiana, por eso Chandler afirma:

“La Iglesia florece en la marginalidad. Por eso nuestro momento cultural no debe verse como deprimente sino como emocionante. No es una mala noticia. Es buena. Ahora volveremos al lugar en que siempre hemos prosperado mejor” (p. 32).

Necesitamos mirar a Dios

El temor más grande de los líderes de iglesias que se adaptan, acomodan, o condenan la cultura moderna, es el temor a ser vistos como irrelevantes o indignos de respeto. Nuestra cultura ha decidido que discrepar es odiar, entonces hemos tenido que esconder el evangelio. Los hombres han decidido temer más la opinión pública que a Dios.

Chandler defiende que si esto pasa en la iglesia moderna es por que tenemos un vacío donde deberíamos tener una gran visión de Dios. Hemos puesto más atención a las palabras de los hombres que a la palabra de Dios y así hemos olvidado que Dios es sabio, vencedor, soberano, y especialmente guerrero. Chandler enfatiza este atributo de Dios como guerrero y concluye que:

“Vivir con verdadero valor requiere que vivamos con una evaluación correcta de nuestra propia debilidad. Cuando miramos a Dios, recibimos valor para vivir para Él. Tenemos la clase de valentía que nos produce paz, gozo y positivismo al estar bajo presión” (p. 48).

La hospitalidad misional

Por último, Chandler hace un giro tanto brusco como revelador en cuanto a su aplicación de la valentía cristiana. Cuando el lector podría ir cobrando coraje e ir planificando su siguiente marcha para defender el verdadero evangelio contra aquellos que se han adaptado a la cultura, Chandler señala que la valentía cristiana se debe ver convertida en hospitalidad misional. Sí, hospitalidad.

La hospitalidad cuesta tiempo, dinero, y comodidad. La hospitalidad misional es arriesgada, ya que demanda abrir tu hogar al hambriento y al extranjero. Además, la hospitalidad nos empuja a confiar en Dios y no en nosotros mismos. Chandler termina estos capítulos alentando y reenfocando la visión del lector:

“Marchar, escribir, debatir y organizar se siente como algo impresionante. Después de todo, esta es la manera en la que todos tratan de cambiar el mundo. Pero cuando edificamos amistades y nos abrimos a los que no son como nosotros, ni creen lo que creemos, eso se siente menos impresionante y parece menos probable que «funcione». Por tanto, debemos confiar que esta es la forma de Dios de cambiar el mundo” (p. 107).

Conclusión

Sé valiente no solo anima sino también instruye, tanto en el conocimiento de Dios como en una visión más amplia de la historia de la Iglesia. El libro está escrito en un lenguaje sencillo y se percibe como una conversación amical con el pastor Matt Chandler y David Roark, quien es co-autor. Ellos usan la Palabra de Dios y muestran Sus atributos de tal manera que despiertan esperanza, valentía, y confianza en el lector.

Cabe resaltar que este libro fue originalmente escrito en inglés y dirigido para la comunidad estadounidense. Incluye varias ilustraciones y generalizaciones que se entenderán más fácilmente si se ha apreciado de cerca la cultura norteamericana.

Espero que todos los que lean este libro sean animados a mirar a Dios, cobrar valentía, y pararse firmes en el evangelio. Que esto dé fruto en una hospitalidad misional que refleje el amor de Cristo a nuestros vecinos.

“Este es un gran momento para ser cristiano. No es un tiempo fácil, pero es emocionante. Caminamos con valentía porque sabemos cómo termina esta historia y por qué estamos en ella” (p. 111).

CARGAR MÁS
Cargando