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La vida cristiana no es un jardín de niños. Estamos enfrentándonos constantemente a diversas amenazas: ya sea desde el exterior con los insultos y blasfemias de un pueblo anticristiano, o incluso desde nuestro interior, con las emociones y el razonamiento afectados por la caída. Sea como sea, la expresión “guerra hermenéutica” resume muy bien la vida del cristiano. Es una guerra por la verdad.

Por esta razón, detectar mentiras puede volverse una cuestión de vida y muerte, porque “antes de la muerte, fue la mentira” (p. xi).

Es precisamente esta premisa la que impulsa la más reciente obra de Jared C. Wilson, profesor adjunto del Spurgeon College. El recurso se titula El evangelio según Satanás: Ocho mentiras acerca de Dios que suenan como la verdad y busca exponer algunas de las mentiras “serpentinas” que se propagan cual plaga en la cultura actual. Jared afirma que encontró inspiración para este libro en la obra clásica de C. S. Lewis Cartas del diablo a su sobrino en donde un diablo experimentado llamado Escrutopo le escribe a su sobrino Orugario, un diablo principiante, acerca de diversas estrategias de cómo hacer caer a la humanidad.

El evangelio según Satanás

El evangelio según Satanás

Grupo Nelson. 223 pp.

La lectura mezcla tanto elementos narrativos como exposiciones bíblicas y, al hacer esto, provee un marco vivencial para las mentiras expuestas en el grueso del libro. Es por esta razón que la lectura se vuelve amena, ya que no solo se exponen las mentiras serpentinas, sino que también se muestra cómo estas funcionan en nuestro día a día.

Recomiendo al lector incluir El evangelio según Satanás en su biblioteca. No solo para verse expuesto a las erróneamente llamadas “buenas nuevas” de Satanás, sino para verse expuesto a las verdaderas buenas nuevas que solo un Dios salvador puede ofrecer.

Grupo Nelson. 223 pp.

Exponiendo las falsas “buenas nuevas”

La lógica de este modo de proceder se basa en el pensamiento de Thomas Brooks cuando afirmó que “la mejor manera de librar a las pobres almas de ser engañadas y destruidas por estos mensajeros de Satanás es descubrir su verdadera naturaleza, para que, siendo conocidos, las pobres almas puedan evitarlos y alejarse de ellos como si se tratara del mismo infierno” (p, xix). La única forma de detectar la mentira es ser expuestos a ella y ser maravillados con la verdad de Dios.

La mayoría de estas mentiras se propagan a partir de lemas o “eslóganes” que son reminiscencias de un tipo de sabiduría de galleta de la fortuna. Por ello es apropiado asignar a este fenómeno el nombre de “teología del eslogan”.

En el cuerpo del texto, Wilson nos conduce en un viaje a través de ocho mentiras que trastocan la verdad de Dios y se presentan a sí mismas como “buenas nuevas” de la serpiente.

  1. Dios solo quiere que seas feliz
  2. Solo se vive una vez
  3. Debes vivir tu verdad
  4. Lo que sientes es la realidad
  5. La vida es lo que tú haces de ella
  6. Necesitas soltar y dejar que Dios haga
  7. La cruz no tiene nada que ver con la ira de Dios
  8. Dios ayuda a los que se ayudan a sí mismos

Cada una de estas mentiras están —en mayor o menor medida— impregnadas en la forma que pensamos y vivimos. Wilson busca cavar hasta las profundidades de estas mentiras para mostrar cómo estas provienen de la lengua bífida de Satanás y, por lo tanto, lo único que pueden ofrecer es engaño y perdición.

Solamente como un breve ejemplo, una de las mentiras más creídas aun dentro del ámbito eclesiástico es la de “Dios solo quiere que seas feliz”. Probablemente has oído ecos de esta mentira en la tan conocida “teología de la prosperidad” o en el “evangelio terapéutico”. Wilson reflexiona sobre esta mentira y se pregunta: ¿es nuestra felicidad la meta de Dios? Él responde: “No, la trama de las escrituras es que Dios ha priorizado su propia gloria, una y otra vez, vemos que todo lo que dice y hace es para dar a conocer su gloria, por su nombre y esto significa que la máxima preocupación de él con respecto a nosotros es que seamos santos. Pero la santidad no excluye la felicidad” (p. 16).

Conclusión

La lectura mezcla tanto elementos narrativos como exposiciones bíblicas y, al hacer esto, provee un marco vivencial para las mentiras expuestas en el grueso del libro. Es por esta razón que la lectura se vuelve amena, ya que no solo se exponen las mentiras serpentinas, sino que también se muestra cómo estas funcionan en nuestro día a día.

Sin nada más que añadir, recomiendo al lector incluir El evangelio según Satanás en su biblioteca. No solo para verse expuesto a las erróneamente llamadas “buenas nuevas” de Satanás, sino para verse expuesto a las verdaderas buenas nuevas que solo un Dios salvador puede ofrecer.

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