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Majo Solís es un nombre que probablemente ya hayas escuchado. Con tan solo 22 años, el Señor ha permitido que millones hayan escuchado la voz de Majo que busca exaltar el nombre de Dios en canción y palabra. En esta ocasión, tuve el gozo de intercambiar con ella para saber un poco más de quién es, qué busca hacer con los dones que Dios le ha dado, y qué aconseja para buscar la humildad al estar en diversas plataformas.

1. ¿Quién es Majo Solis? ¿De dónde eres? ¿Dónde vives? ¿De dónde salió el deseo de cantar?

Me llamo María José Solís González pero para hacerlo corto me llaman “Majo”. Soy de Monterrey, México, ciudad en la que nací el día 4 de octubre de 1994. Amo a mi familia y a los amigos que Dios me ha regalado tanto aquí en mi ciudad como fuera de ella.

Mi deseo de cantar de manera general lo tengo desde chica, pero fue hasta mis 13 años que tuve un encuentro personal con Jesús y entendí el propósito por de ese deseo de cantar. Desde ahí le sirvo a través de lo que por gracia me ha dado.

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2. ¿Cómo conociste al Señor? ¿Dónde te congregas?

Como mencioné, tuve mi encuentro personal y radical con el Señor a mis 13 años, pero desde niña mis padres me instruyeron conforme a la palabra de Dios. Ese mismo año me bauticé. Actualmente me congrego en Convivencia Familiar Monterrey.

3. La mayoría de quienes te conocen lo hacen por tus videos, pero ¿cómo sirves al Señor fuera de la palestra pública? ¿En qué áreas trabajas en tu iglesia local?

Para mí, el servicio en la iglesia local ha sido prioridad y una parte esencial en mi desarrollo cristiano. Este año Dios me permitió empezar a trabajar de tiempo completo en mi iglesia local, y ha sido toda una aventura. Principalmente, sirvo al coordinar un programa de discipulado intensivo llamado “Intensivo Cima” que comenzará este año. El intensivo tiene como propósito el formar discípulos y capacitarlos para ir a hacer discípulos a donde vayan. Contará con clases bíblicas, temáticas y prácticas, viajes misioneros, evangelismo urbano, y proyectos de plantación de iglesias. Además, participo en el equipo de alabanza de mi iglesia y lo disfruto mucho.

4. Desde donde puedo ver, hay en ti un deseo de serle fiel al Señor con los dones que Él te ha dado más que de dar a conocer tu nombre, y doy gloria a Dios por eso. ¿Cómo manejas el deseo que todos tenemos de buscar la aprobación de los hombres? ¿Cómo le recuerdas a tu corazón la humildad del evangelio para servir al Señor con integridad?

Hay una frase que constantemente me recuerdo… “No se trata de ser famoso, se trata de permanecer fiel”. He aprendido que ningún ser humano es inmune a la alabanza. No fuimos creados para ella: fuimos creados para la alabanza de la gloria de Dios. También he aprendido que no podemos controlar que en etapas de la vida venga cierta alabanza a nosotros, así qué en un momento, al ser consciente de mi gran debilidad, me encontré con la pregunta, ¿cómo puedo mantenerme sirviendo a Dios de manera pública y al mismo tiempo permanecer fiel y humilde? Y la respuesta la encontré en la cruz del calvario.

Los dardos de alabanza o de crítica van a afectar a aquellos que están vivos en la carne, pero si estamos muertos no nos pueden hacer más daño. Es necesario obedecer de manera constante a lo que Jesús nos dijo a aquellos que queremos ser sus discípulos en Mateo 16:24: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Un día sin tomar la cruz, un día sin crucificar al “yo” que busca el ser reconocido, es un día en el que perderemos el enfoque de aquel que seguimos y amamos, y nuestra carne buscará recibir lo que solo Él merece.

Esta etapa de vida me ha llevado a darme cuenta de cuán débil soy, y al mismo tiempo cuán dependiente soy de Su Espíritu Santo y Su palabra, de estar en constante exposición al evangelio de Jesús, a Su humildad y a Su dignidad, para así poder permanecer siendo un discípulo fiel de aquel que me llamó por Su gracia.  La humildad no se gana con “fórmulas” o “pasos”, sino al encontrarnos constantemente con el más humilde siervo y más grande Rey, Jesús.

5. De los videos y canciones que has grabado, ¿cuál es tu favorito y por qué? ¿Cuál dirías que es tu canción cristiana favorita en todo el mundo?

De los covers, mi favorita es “Me Satisfaces Dios”, porque es una realidad que he vivido y anhelo que todos puedan vivir: esa plenitud de aquél que lo llena todo en todo habitando en nosotros por la eternidad. No hay nada mejor. Esa canción se ha vuelto un himno tanto en buenos tiempos como en los no tan buenos, porque en cada momento Él es suficiente.

De las canciones que he escrito, es muy especial para mí la de “Siempre Estás”, porque me recuerda uno de los momentos más difíciles en mi vida, pero a la vez más gloriosos, donde pude conocer a Dios de una manera tan palpable. Esa roca inconmovible aun en los tiempos de tormenta.

Mi canción favorita de todo el mundo es una que se llama “How He Loves Us”. El escucharla me lleva a asombrarme cada vez de cuán grande es el amor de Jesús y a responder ante él.

6. ¿Cómo influye el evangelio en tu vida como artista? ¿En las canciones que escribes o decides grabar? ¿En tu trato con tus compañeros musicales?

Creo que la música es una gran herramienta para predicar el evangelio. Es un vehículo de comunicación entre Dios y los hombres, por lo que creo firmemente que las letras de las canciones, tanto las que escribo o decido grabar, deben estar fundamentadas en la Palabra para que así a través del Espíritu Santo puedan ser usadas para hacer lo que dice Isaías 61:1-2: “…predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová”.

Por otro lado, creo que las personas que servimos a Dios, sea a través de la música o cualquier otra labor, no estamos llamados a predicar el evangelio solo en plataforma sino en nuestro diario vivir. Recuerdo muy bien algo que me dijo un líder de alabanza cuando era adolescente: “Las personas te verán aún más cuando bajes de la plataforma que cuando estés ahí”. Nuestra manera de vivir debe ser congruente con el evangelio que predicamos, el evangelio que creemos. Y siempre va a ser más difícil el vivir conforme el evangelio cuando nadie nos ve, cuando nadie nos va a aplaudir, en los momentos de estrés y complicaciones técnicas, en el trato con nuestros compañeros, pero a eso hemos sido llamados: a vivir conforme a Jesús en todo momento, amándolo a Él con todo y por sobre todo, y amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

7. Vamos a meternos en lo personal: ¿Cuál es tu versículo bíblico favorito? ¿Tu libro de la Biblia favorito? ¿Tu personaje de la historia de la iglesia favorito? (De la Palabra y/o fuera de ella).

¡La primera pregunta es difícil! Creo que tengo que elegir tres capítulos: Juan 17, Efesios 1, y Romanos 8. No tengo un versículo en específico favorito, pero últimamente he traído mucho en mi mente y corazón Juan 1:14. Mi libro favorito es Efesios. Mis personajes de la Biblia favorito son Pablo y David.

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