×

En el arte que hacemos, es evidente que a los cristianos nos falta honestidad. En las películas cristianas hay un arco triunfalista donde todos los malos terminan buenos y todo se resuelve. En los escritos damos un par de consejos y pretendemos que con eso lograremos vencer todos nuestros males. Y en las canciones, todo termina en un canto de gloria en tonos mayores. Si somos honestos, nuestras vidas no son así.

No me malinterpretes: la vida cristiana es una vida de triunfo. El sacrificio de Jesús garantiza nuestra libertad final, el ser morada del Espíritu nos empodera para todas nuestras luchas, y la sabiduría del Padre garantiza que todo obrará para bien. Pero hay espacio en el arte para decir algo más. Esa es la belleza de Job, y de Eclesiastés, de las parábolas de Jesús, y de 2 Timoteo. Al fin y al cabo, si no enfermáramos, entonces no tendríamos necesidad de un sanador. Es posible cantar de la enfermedad con una actitud optimista, sabiendo que al final, en su gracia, seguimos andando hasta que Él vuelva.

Me parece que “Fraire”, compuesto por los esposos Daniel y Dámaris, entiende el rol que el arte tiene para ayudarnos a ver la vida de una manera más honesta y holística. En su primer disco juntos, “Seguimos andando”, nos invitan a abrir nuestros ojos para apreciar la gracia común de Dios en el día a día; en las caídas, en las risas, en las lágrimas y en el progreso. Es un disco hecho evidentemente por cristianos latinos, pero no es un disco para la iglesia exclusivamente. Más bien, es una celebración de la gracia de Dios en la creación, con un sonido y corazón de esperanza para un mundo que tanto lo necesita.

Ellos fueron tan amables como para responderme algunas preguntas. Te las dejo aquí debajo.

 

Hay un “sonido” que está casi garantizado en casi todas las producciones de cristianos. ¿Por qué se fueron ustedes para este otro lado? Y, francamente, gracias a Dios que lo hicieron: los resultados hablan por sí solos. 

(Daniel) – Tristemente es cierto; creo que mucha música hecha por cristianos es predecible, tanto musical como líricamente. Siento que la música cristiana, aunque no toda por supuesto, pero sí en su mayoría, ha caído en un ciclo vicioso que ha afectado tanto al público que la escucha como al artista que la crea. Siento que, sin razonarlo, como que ambas partes ya esperan algo específico el uno del otro. Por otro lado, nosotros simplemente quisimos hacer música con el sonido y el estilo que a nosotros nos gusta. Al crear este álbum, nuestro deseo siempre fue que cualquier persona, sin importar su religión o sus creencias lo pueda escuchar e identificarse con las canciones. El sonido del álbum es un sonido más rústico y enraizado en nuestra cultura musical hispana y mexicana.

Me parece que la presencia mental, el estar despierto, consciente, y agradecido en el día a día es un tema recurrente en el álbum. ¿Por qué crees que somos una generación tan distraída? ¿Por qué necesitamos este recordatorio?

(Daniel) – Aunque son varios los factores, me temo que uno de los principales es la tecnología. Los humanos creamos la tecnología y ahora la tecnología nos está volviendo a crear a nosotros. Creo que la mayoría del tiempo nuestra mente habita en un tiempo y espacio muy diferente al de nuestro cuerpo. A través de las redes sociales, le damos más atención a lo que otras personas están haciendo en otro lugar mientras que ignoramos al ser humano frente a nosotros. Ahora es casi inconcebible el que podamos estar sin celulares en un parque; en una cena; viendo una película; viendo un atardecer, etc. Muchas de las frases y letras de estas canciones reflejan el anhelo que nuestra alma tiene de habitar en el presente para entonces poder disfrutar esa plenitud que tanto estamos buscando.

¿Alguna vez fueron conmovidos con alguna canción? Lo digo porque mi corazón se estremeció varias veces al escuchar el disco.

(Dámaris) – Muchas veces… Creo que hicimos este álbum con el corazón en la mano y sangrando. Escribir y grabar cada canción fue como una catarsis. Cuando estábamos grabando voces, en varias ocasiones tuvimos que parar pues de pronto nos entraba mucho sentimiento y se nos quebraba la voz y terminábamos llorando. Todas las canciones tienen mucho significado para nosotros, pero creo que canciones como “Este amor es nuestro”, “Es de los dos”, y “Sin dolor no hay libertad” tienen demasiado significado emocional para nosotros.

En el libro de mi corazón hay capítulos por escribir. Son historias que se narrarán al ritmo de la libertad. Serán escritas con la pluma de la gracia, y entre sus versos trovará la esperanza. La tinta es roja, y limpiará mi alma — El libro de mi corazón.

 “Es de los dos”: ¿A tu esposa o al Señor? En la primera escuchada, le escribí a mi esposa bendiciendo al Señor por ser la mujer que es, el mayor regalo de mi vida en Cristo. Así que, por supuesto que es para esposos…¿cierto?

(Daniel) – Sí, es para mi esposa… Esta canción se la escribí a ella cuando estaba pasando por un tiempo muy difícil de depresión. Después de tratar de hacer varias cosas para ayudarla, llegó el tiempo en que me frustré mucho por no poder hacer nada para hacerla sentir mejor. Un día mientras veía su estado de ánimo tan caído, me subí al cuarto a pensar qué podía hacer para tratar de mejorar un poco su situación. Y de pronto recordé cómo me trataba ella cuando yo pasaba por depresiones…ella guardaba silencio y escuchaba todas mis quejas sin tratar de corregirme o exhortarme, lloraba conmigo y hacía suyo mi dolor. Fue entonces que caí en cuenta que eso era lo que yo tenía que aprender a hacer por ella también. Tomé la guitarra y le compuse esa canción y bajé a la sala y se la canté. Al final, simplemente nos abrazamos y lloramos juntos.

Yo aquí estoy, para llorar contigo…para guardar silencio y escuchar tus quejas y toda tu frustración. Este dolor que sientes es de los dos — Es de los dos

¿Su principal influencia musical? ¿Y en las líricas?

(Dámaris) – En cuanto a la música, son varias influencias en realidad…pero si tenemos que mencionar a unos cuantos, tendríamos que decir que nuestra música tienes toques de artistas como Kings of Convenience, Natalia Lafourcade, Yael Naim, Carla Morrison, Gungor, Julieta Venegas, Sixpence None The Richer y Jorge Drexler.

(Daniel) – En cuanto a líricas creo que tenemos mucha influencia del romanticismo mexicano. Las letras de amor de muchas canciones mexicanas son obras de arte que nos han inspirado. A un nivel más personal, obviamente nos ha influido también la forma de escribir de Jesús Adrián Romero. Y por último, creo que en nuestras letras también se ven destellos de algunos conceptos de autores de libros que hemos leído a través de los años. Autores como C.S Lewis, Eugene Peterson, Rob Bell, Jean Vanier, Henry Nouwen, Richard Rohr, Ernesto Sabato, Jorge Luis Borges y Octavio Paz, por mencionar algunos.

Te amo cuando todo va bien, te amo cuando todo va mal. Si me das o me quitas mi amor por ti no se marchita” — No se marchita

¿De qué trata el “Poema reverente” de “El libro de mi corazón”? ¿Algún versículo bíblico lo inspiró?

(Daniel) – En realidad no fue ningún versículo bíblico específico que inspiró esa frase, aunque creo que la Biblia está llena de conceptos como este. La idea surgió al estar pensando en el hecho de que, para poder escribir una historia diferente en nuestras vidas, es necesario aprender a vivir con reverencia. Si somos honestos con nosotros mismos, nos daremos cuenta que la mayoría del tiempo nuestras actitudes reflejan mucha irreverencia. Irreverencia hacia las personas, hacia la tierra que nos sustenta, hacia la vida en general. Creo que si fuésemos un poco más reverentes, nuestros ojos podrían comenzar a ver cosas que previamente no veían. Si tratáramos con reverencia a otras personas y a nosotros mismos, podríamos ver cosas que Dios ve. La reverencia nos permite ver paz donde hay guerra; perdón donde hay ofensa; limpieza donde hay suciedad; restauración donde todo se ha derrumbado.

Y si hemos reído hasta llorar, podremos llorar hasta volver a sonreír — Este amor es nuestro

Genial la idea de terminar un álbum tan poco convencional con aparentes clichés tan bien utilizados. Realmente le pusieron sal al limón. ¿Alguna otra frase común que trataron de entrar pero que no se pudo? ¿Habrá una secuela? ¡Porque faltan muchos clichés cristianos buenos!

(Dámaris) – Creo que cuando la estábamos escribiendo nos íbamos acordando de muchos dichos mexicanos que nos gustaban, y los apuntamos para trabajar en la letra. Y sí, claro, hubo algunos de ellos que no los pudimos utilizar, pero para ser sinceros no recordamos cuáles fueron. Lo que sí disfrutamos mucho fue estar buscando alternativas para darles un punto de vista diferente al significado original de esos dichos. Por ejemplo el dicho en México dice así: “Aquí se rompió una taza y cada quien para su casa”… y pues nosotros lo ajustamos un poquito… “Y si se rompe en mil pedazos la taza de una relación, pues cada quien para su casa y a conservar las cosas buenas de ese amor”.  En cuanto a una secuela, la verdad no lo hemos pensado, pero quién sabe…a lo mejor después le seguimos con la segunda parte…

Mis pies en el suelo, mi vista en el cielo, y mi corazón dispuesto a querer – Bailando con la vida

 

CARGAR MÁS
Cargando