Si estás leyendo este artículo y te ves en la situación que se describe aquí de muchas de estas mujeres, Coalición por el Evangelio desea ayudarte. Contáctanos a [email protected]. ¡Queremos servirte!
Hace unos días tuve la oportunidad de compartir con un grupo de hermanos en Estados Unidos cómo Dios está obrando con su Palabra en las vidas de las mujeres hispanas a través del ministerio Aviva Nuestros Corazones.
Como Corresponsal Bíblica, tengo el privilegio de poder compartir aliento y esperanza a muchas mujeres que nos escriben diariamente. Desde Canadá hasta la lejana Patagonia y aun más allá, en Europa, Asia y cualquier rincón donde una mujer hispana nos escucha.
Tal vez muchos se preguntarán por qué estas mujeres nos escriben, y sobre todo por qué cuentan sus problemas a alguien que no conocen.
El mundo en el que vivimos es un mundo caído y lleno de sufrimiento por causa del pecado. El creyente no está exento del dolor por ser hijo de Dios. Todos sufrimos ante las pérdidas, desengaños, ilusiones que mueren cuando un matrimonio se rompe, o se ve partir a un hijo o un ser querido.
Muchos no pueden ver en el dolor la mano de Dios detrás de cada cosa que Él orquesta y permite en nuestras vidas. Pero la realidad es que ya sea que estés sola criando tus hijos y te veas agobiada por el arduo trabajo del hogar, o que todas tus ilusiones estén rotas y no veas propósito para ti en esta vida, Dios dice que todo lo que vivimos obra para bien en la vida de sus hijos (Ro. 8:28). Cada situación será usada para formar a Cristo en nosotros, porque en Sus manos amorosas el dolor no tiene desperdicio.
Muchas de estas mujeres están solas y aisladas en comunidades donde no tienen una iglesia cercana en cientos de kilómetros. Corren detrás de la Palabra con almas sedientas, anhelando el Agua Viva que puede calmar su sed. Otras viven en países que fueron la cuna del evangelio, y hoy es casi imposible encontrar una buena iglesia.
Muchas son alimentadas solo por mensajes que escuchan de iglesias que están a miles de kilómetros de ellas. Así que imagina cuando el dolor llega a sus vidas, o están ante una decisión que no saben cómo tomar, si no hay un pastor que las alimente cada semana, tampoco pueden acudir a él por un consejo.
¡Es triste la situación en muchos de nuestros países donde solo encuentras falsas doctrinas y un falso evangelio de la prosperidad!
¡Nuestro propósito en cada carta es llevarlas a Cristo! Solo la Palabra de Dios puede dar respuesta y satisfacer nuestra alma en cualquier necesidad. Ella es la única que alumbra las tinieblas por las que podamos atravesar en nuestra vida y nos muestra el camino para andar de forma que agrade a Dios ( Sal.119:105, 2 Sam.22:29)
¿Qué hacer entonces?
Si lees esto, ora por estas hermanas para que puedan ser fortalecidas en su hombre interior con Su Espíritu y puedan ver a Cristo en cualquier dificultad que atraviesen.
Si tienes los medios, ora a Dios para que muchos recursos puedan ser publicados en nuestro idioma y estén disponibles gratuitamente para estos países y ellas puedan ser instruidas en todo el consejo de Dios, a través de blogs, publicaciones o como Dios te guie. No tenemos en español la cantidad de material para poder recomendar en muchos casos. Y muchas de ellas no pueden ni tienen acceso a compras online por las regulaciones de sus países. Pero si se publica material de consejería en español de forma gratuita, muchas podrían recibir orientación a través de sus líderes.
Al final de mi presentación, dije unas palabras que deseo compartir: Estados Unidos tiene un legado de generaciones en el evangelio. Es un legado de gracia. Pero para muchos de nosotros, Dios nos ha concedido ser la primera generación de creyentes en nuestros hogares y países. ¡Dios se está moviendo de una forma extraordinaria en América Latina! ¿Podrías orar por una visitación especial de Su Espíritu, por un avivamiento en nuestras familias, líderes, iglesias y en nuestros países?
