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Nota del editor: 

El Show de Sam es un ministerio para niños que proclama el mensaje del evangelio y principios cristianos por medio de una presentación creativa de las historias de la Biblia. Para conocer más de Sam y sus amigos, visita su canal de YouTube.

En un episodio anterior, vimos cómo cayeron las murallas de Jericó, Dios cumple Su promesa y el pueblo de Israel vence ante lo imposible por el poder de Yahvé. Sin embargo, muchos años después —cuando ya vivían en Canaán— las familias de Israel desobedecieron a Dios al permitir que sus hijos se casaran con personas de otros pueblos, algo que el Señor les prohibió (Dt 7:1-4).

Por eso Dios designó jueces que guiaran y corrigieran las decisiones del pueblo. Uno de ellos fue Sansón. Dios ordenó a Sansón que no rompiera las reglas. Una de ellas era que nunca se cortara el pelo, porque era nazareo. ¡Sansón era súper fuerte! Era el más fuerte de todos y tenía la misión de salvar a Israel de la amenaza que representaban los filisteos, pues eran un pueblo enemigo.

Pero Sansón no obedeció a Dios y pronto estuvo metido en problemas. Se enamoró de Dalila, una chica filistea, a quien le reveló que el secreto de su fuerza estaba en su largo cabello. Ella vendió ese secreto de Sansón a los filisteos. Una noche, Dalila emborrachó a Sansón y, mientras dormía, ¡ella permitió que un soldado filisteo cortara el largo cabello de Sansón!

Ahora Sansón ya no tenía fuerzas porque el Espíritu de Dios lo había abandonado y fue apresado por los filisteos. Sin embargo, el tiempo pasó y a Sansón le creció el cabello de nuevo. Cuando lo sacaron de la prisión para burlarse de él, en medio de una fiesta donde habían miles de filisteos, Sansón aprovechó el momento para rogar a Dios que le diera por última vez la fuerza que antes tenía para derribar las columnas del lugar y aplastar a los filisteos. Dios le concedió la fuerza y muchos filisteos murieron con él aquel día.

¡Qué increíble! Dios cumplió lo que había dicho desde antes de que naciera Sansón, a pesar de que Sansón no le obedeció siempre. En esta historia vemos cómo Sam y sus amigos nos enseñan que Dios siempre está en control a pesar de las circunstancias. Dios usa una situación no buena para el bien del pueblo y de Su nombre.

Aprende el versículo del episodio: Jueces 13:5.

Verdad fundamental: Dios tiene el control.

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