El pastor John Piper recibe preguntas de algunos de sus oyentes de su programa Ask Pastor John. A continuación está su respuesta a una de esas preguntas.
Hemos hablado de los celos en las relaciones de pareja. Ese fue el tema principal del episodio 1177 (en inglés). Sin embargo, nunca hemos hablado de la codependencia en el noviazgo. Este tema también es importante. La pregunta viene de un joven cuyo nombre no fue revelado. «Hola, pastor John y gracias por el podcast de APJ. He estado en una relación en la que mi novia ha llegado a depender de mí hasta un punto que parece poco saludable. Cada vez pasa menos tiempo con sus amigas, aún menos tiempo con su familia y cada vez más depende de mí como su relación única. Esto no me parece saludable. ¿Lo es? ¿Qué debería hacer?».
Aunque este joven no lo expresó, voy a asumir que lo que hay detrás de esta pregunta es, en parte, la posibilidad del matrimonio y la preocupación de que la dependencia excesiva de esta mujer hacia él sea una mala señal de lo que ella sería como esposa, como compañera para toda la vida.
Raíces profundas para un pacto de por vida
El matrimonio no es un experimento; es un pacto de por vida. Es bueno que los votos matrimoniales tradicionales contengan las frases «mientras ambos vivamos» o «hasta que la muerte nos separe». Ese tipo de promesa tiene sus raíces en la Biblia. Es lo correcto. Deberíamos prometer eso en nuestra boda. Por lo tanto, todo hombre y mujer que contemple un pacto de por vida debe buscar evidencias de una fe inquebrantable en Cristo y raíces profundas de un carácter cristiano y de fortaleza cristiana.
Todo hombre y mujer que contemple un pacto de por vida debería buscar evidencias de una fe inquebrantable en Cristo
Por supuesto, nadie puede constituirse en un juez infalible de fe y carácter, excepto Dios mismo. Es por eso que los hombres cristianos y las mujeres cristianas deben orar con fervor para que Dios los proteja de casarse con alguien que destruya el matrimonio o que haga de la relación una deshonra para Cristo. Entonces, el joven que hizo esta pregunta está señalando los criterios que debemos buscar al salir con alguien que podría convertirse en nuestro cónyuge. Está señalando lo que pudiéramos llamar la dependencia de esta joven.
Cinco preguntas para evaluar la codependencia
No estoy en posición de juzgar el problema particular de esta mujer a la cual él se está refiriendo. Sé muy poco sobre ella y hay muchos factores que pueden influir en el comportamiento de una persona. Sería tonto juzgarla. Entonces, permítanme hablar en general sobre lo que él debería estar evaluando, en especial en lo que se refiere a la dependencia espiritual o psicológica, o a lo que entiendo que él se refiere como codependencia.
Tengo cinco sugerencias basadas en cinco pasajes de las Escrituras. Expresaré estas sugerencias en términos del tipo de mujer a considerar para una relación de noviazgo, ya que fue un hombre quien preguntó sobre una mujer con la que está en una relación, aunque creo que estas cinco cosas aplican a lo que una mujer debería buscar en un hombre.
1. ¿Es Jesús lo más preciado para ella?
¿Valora a Jesús y su relación con Él como algo más precioso que cualquier otra relación que tenga?
«Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor» (Filipenses 3:7-8).
Esta es la pregunta más importante. ¿Puedes detectar que eres el número dos en su vida, no el número uno? ¿Puedes discernir que ella se podría regocijar de ser la número dos en tu vida, no la número uno? Si la supremacía de Cristo no está establecida con firmeza, ninguna otra cosa en la relación se establecerá de manera correcta.
2. ¿Es Cristo su estabilidad?
¿Es Cristo tan esperanzador, tan estabilizador y tan satisfactorio para ella que puedes ver si su fortaleza, identidad y estabilidad son debilitados o no por los puntos bajos y altos de su vida?
«No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:11-13).
¿Ella ha aprendido esto? ¿Ves este tipo de fortaleza interior, proveniente de su fe en Cristo, de manera tal que ella es funcional y fructífera como persona en los mejores y peores momentos?
3. ¿Ella te honra en lugar de usarte?
Tenemos que admitir que no es anticristiano que una persona que tiene fe en Cristo sienta una necesidad por otra persona. Hay un tipo de necesidad bíblica que no es igual a dependencia. ¿Tiene ella el tipo de necesidad de ti que es, en el fondo, capaz de honrarte y no de usarte?
Hay un tipo de necesidad bíblica por otra persona que no es lo mismo que dependencia
El lugar de donde obtengo esta idea es el siguiente. Considera la forma particular en la que Pablo argumenta en 1 Corintios 12. Al describir las relaciones entre los cristianos en el cuerpo de Cristo, Pablo dice lo siguiente:
«El ojo no puede decirle a la mano: “No te necesito”… Por el contrario, la verdad es que los miembros del cuerpo que parecen ser los más débiles, son los más necesarios; y las partes del cuerpo que estimamos menos honrosas, a estas las vestimos con más honra» (1 Corintios 12:21-23).
En otras palabras, Pablo interpreta el tipo de necesidad que un miembro del cuerpo tiene por otro, como una necesidad que honra al otro miembro. Eso es muy extraño y maravilloso. Es un tipo de necesidad muy inusual. Entonces, la pregunta para el joven es: ¿Es la necesidad de esta joven por él, el tipo de necesidad de la que habla Pablo? ¿Tiene ella la capacidad y el compromiso de no consumirlo con su dependencia sino de conferirle honor?
4. ¿Es ella resiliente en Cristo?
¿Tiene ella la compostura interna y la resiliencia para que su gozo en Cristo no se arruine si es rechazada por otras personas?
«Bienaventurados son ustedes cuando los hombres los aborrecen, cuando los apartan de sí, los colman de insultos… por causa del Hijo del Hombre. Alégrense en ese día y salten de gozo, porque su recompensa es grande en el cielo» (Lucas 6:22-23).
En otras palabras, se supone que la recompensa es tan profunda, tan estabilizadora, tan satisfactoria, que el rechazo de la gente no debilita el gozo. ¿Ves evidencia en ella de que respondería como lo hace Pablo en 1 Corintios 4? «Cuando nos ultrajan, bendecimos. Cuando somos perseguidos, lo soportamos. Cuando hablan mal de nosotros, tratamos de reconciliar» (1 Co 4:12-13). ¿O ves evidencia en ella de que si fuera tratada de esa manera, quedaría incapacitada emocionalmente?
5. ¿Puede ella regocijarse en el dolor?
¿Tiene ella algún historial de la experiencia cristiana paradójica de «triste, pero siempre gozosa»? Así es como Pablo describe su propia experiencia: «como entristecidos, pero siempre gozosos» (2 Co 6:10).
En otras palabras, no importa cuán real o dolorosa sea la pérdida, la peña del gozo de Dios bajo las olas del dolor permanece firme.
Estándares por los cuales esforzarse
Estas son cinco preguntas que haría al tratar de discernir si la dependencia emocional y relacional en una relación de pareja es disfuncional, no saludable o codependiente.
Puedo imaginar que pudieras responder a este tipo de preguntas diciendo: «Piper, nadie, nadie está a la altura de ese estándar» y mi respuesta es: nadie es perfecto en estas cinco formas, sin duda alguna. Pero una persona que en realidad ha nacido de Dios conoce en cierta medida estas cosas, las ha probado y no retrocede ante tales preguntas, sino que en verdad quiere crecer de todas estas maneras. Así que busca esto y que Dios te dé discernimiento en la segunda decisión más importante de tu vida.