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¿Por qué estudiar los Salmos?

Si la pregunta anterior fuera: «¿Por qué leer, cantar u orar los salmos?», la mayoría de los cristianos no tendrían problemas para responderla. ¡El pueblo de Dios ama el Salterio de Dios! Sin embargo, la pregunta «¿Por qué estudiar los Salmos?» es diferente.

Estudiar en general surge por deber o por placer, o por una combinación de ambos. Por ejemplo, podrías aprender latín porque tienes que aprobar un examen en la escuela o podrías aprenderlo porque te encanta aprender nuevos idiomas, incluso las lenguas muertas.

Quiero sugerir tres razones para estudiar (más por deleite que por deber) los Salmos.

1) Dios ama la poesía, y tú también deberías

Así como los seminaristas aprenden los fundamentos del hebreo y del griego, todo cristiano debe aprender los conceptos básicos de la poesía bíblica. Esta área de estudio no es opcional.

La razón para esto es que la Biblia está llena de poemas. Los profetas, junto con los libros de Job y Eclesiastés, son ante todo poéticos. Cantar de los cantares, Proverbios, Lamentaciones y Salmos son totalmente poéticos.

El prolífico arte poético de Dios debería impulsarnos no solo a valorar la poesía, sino también a comprender cómo leerla y predicarla. ¡Estudiar los Salmos es una forma maravillosa de entrar en el mundo de los poemas inspirados e inspiradores de Dios!

Estudiar los Salmos es una forma maravillosa de entrar en el mundo de los poemas inspirados e inspiradores de Dios

2) Nos enseñan cómo hablar con Dios

El Salterio ha sido el cancionero de la iglesia cristiana desde la era apostólica (Ef 5:19; Col 3:16), pero también sirve como nuestro libro de oración. ¿Podemos decirle a Dios que lo amamos? ¿Podemos compartir con Él nuestros miedos más profundos? ¿Podemos pedirle que triunfe sobre los enemigos malvados? ¿Podemos agradecerle por el amanecer de la mañana y por la belleza de la Biblia? La respuesta a todas esas preguntas es «sí».

Los Salmos cubren toda la gama de emociones humanas: se derraman en alabanza, acción de gracias y lamento. De esta manera, nos modelan cómo acercarnos en oración a nuestro Dios trascendente pero también inmanente.

3) Nos señalan a Jesús

El Nuevo Testamento cita los Salmos más que cualquier otro libro del Antiguo Testamento. Esto no solo se debe a que los salmos son «una pequeña Biblia y el resumen del Antiguo Testamento» (como lo expresó Martín Lutero), sino también porque apuntan a la salvación que se encuentra en Jesucristo (como lo expresó el mismo Jesús; Lc 24:44). Una lectura cristológica cuidadosa de los Salmos puede «hacernos sabios para la salvación» (2 Ti 3:15).

Así que acerca una silla. Silencia el ruido a tu alrededor. Abre los Salmos. ¡Lee, marca y aprende una oración inspirada a la semana, y en tres años comenzarás a ser dominado por la poesía de Dios!


Publicado originalmente en Crossway. Traducido por Martín Manchego.
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