¿Cómo debemos entender la Biblia?
La Biblia es un libro complicado.
Es un libro que contiene sesenta y seis libros, los cuales se dividen en dos grandes partes (o testamentos). Abres sus páginas y encuentras historia, poesía, lamento y cartas. Relatos de personas y eventos registrados por diferentes autores, en diferentes épocas y en diferentes culturas. Cuando la mayoría de los lectores piensa que la frase popular «Al que madruga, Dios lo ayuda» es un versículo de la Biblia, esto solo complica aún más las cosas.
Como pastor, mi temor es que, incluso si las personas en nuestras iglesias conocen algunas historias bíblicas, a menudo todavía pierden de vista la historia bíblica.
Hebreos nos muestra que la Biblia no es una colección de historias no relacionadas, sino una historia unificada: la historia de la redención por medio de Jesucristo
Es por eso que el libro de Hebreos hace una contribución única al canon de las Escrituras. Hebreos nos muestra que la Biblia no es una colección de historias no relacionadas, sino una historia unificada: la historia de la redención por medio de Jesucristo. En pocas palabras, el libro de Hebreos nos ayuda a abrir el glorioso tapiz de la revelación progresiva de Dios. Hebreos nos ayuda a revelar el misterio de ver a Jesucristo a lo largo del Antiguo Testamento.
Una clave para entender la Biblia
Hebreos contiene treinta y cinco citas directas tomadas del Antiguo Testamento, junto con muchas alusiones y referencias. Con el trasfondo del Antiguo Testamento en mente, el autor argumenta que la gloria y el plan redentor de Dios se revelan finalmente y más claramente en Jesucristo. De hecho, el punto central de Hebreos afirma que «Jesucristo es mejor» (las palabras «mejor», «más» y «mayor» aparecen un total de veinticinco veces). Yo argumentaría que la gloria de Dios revelada en Jesucristo es el centro de gravedad del libro de Hebreos. Cuando uno entiende esto, las cosas se vuelven menos complicadas y mucho más fáciles de entender.
Hebreos nos ayuda a revelar el misterio de ver a Jesucristo a lo largo del Antiguo Testamento
Vemos en Cristo el cumplimiento de todas las esperanzas y promesas del Antiguo Testamento, lo cual marca el comienzo de la tan esperada era del nuevo pacto. A lo largo de Hebreos, vemos la superioridad de Jesucristo sobre todas las cosas. Jesús es superior a los seres angelicales (1:5-2:18). Jesús es superior a Moisés (3:1-4:13). Jesús es el Sumo Sacerdote superior (4:14-5:10; 7:1-8:13). Jesús es el sacrificio superior (9:1-10:18).
La Biblia es una gran historia: la historia de Jesús. Si no comprendes esta verdad central, perderás el punto de la Biblia.
Ahora que entendemos, ¡respondamos!
Dios ha hablado a Su pueblo desde «hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras» (Heb 1:1). Pero ahora, en estos últimos días, Dios ha hablado de manera concluyente por medio de Jesús, Su Hijo amado, el Creador, Sustentador y Salvador del mundo (vv. 2-3), y quien es la imagen exacta del Padre (v. 3). Esta es una teología gloriosa que lo cambia todo.
La meta de la teología no es crecer en el conocimiento abstracto de Dios, sino en comprender mejor lo que Dios está haciendo en la historia de una manera que busca unirse a Él en Su misión por medio del poder del Espíritu.
La Biblia es una gran historia: la historia de Jesús. Si no comprendes esta verdad central, perderás el punto de la Biblia
El autor de Hebreos nos ayuda a mantenernos enfocados en cómo las buenas nuevas de Jesucristo nos llevan a la misión, que es un aspecto crucial de cómo aplicamos la Biblia a nuestras vidas. Los severos pasajes de advertencia de Hebreos nos recuerdan el llamado a vivir vidas fieles y fructíferas para la gloria de Dios (2:1-4; 3:7-19; 5:11 – 6:12; 10:26-39; 12:25-29). El entendimiento es fundamental para nuestra perseverancia en la fe, el entendimiento que proviene de ver y regocijarnos en Jesucristo como supremo sobre todas las cosas (10:19 – 12:29).
Al final, vemos que la fuerza de nuestra fe está enraizada en el objeto de nuestra fe. La buena noticia es que Dios ayuda a aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos. A lo largo de Hebreos, los lectores son llamados a responder a la gracia de Dios en adoración y este llamado se ve reforzado por las palabras de aliento, las firmes advertencias y los ejemplos contrastantes del autor. No es tan complicado después de todo.
La historia que se desarrolla en la Biblia es que el reino eterno de Dios es un reino que no puede ser conmovido, porque está arraigado en Jesucristo, quien sostiene todas las cosas.
