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El mejor coche que he tenido fue un Chrysler Valiant del 72. Mi esposa Kimm lo decía el “Asombroso V”, como en “Me asombra el porqué crees que quiero subirme a eso”. Pero era un tanque sobre ruedas, tan sólidamente construido que lo usé como barrera de fondo para practicar lanzamientos de béisbol. Una pelota de béisbol sobre el costado de mi coche actual lo destrozaría. Fue un día triste cuando el “Asombroso V” dio su último aliento. Cuando algo es de buena calidad, bien construido, y pasa la prueba del tiempo, tenemos que valorarlo.

Esa es la manera en que necesitamos entender las estrategias de plantación de iglesias. En un mundo en que lo “nuevo” captura toda la atención, tenemos que valorar lo que se ha mantenido firme con el tiempo. Yo era parte de una familia de iglesias que ha estado plantando iglesias durante más de tres décadas, pero simplemente éramos pequeños principiantes en la perspectiva histórica. Tuvimos la bien ganada reputación de ser tan lentos como mi Valiant. Gran parte de ello fue así porque queríamos construir algo sólido y construirlo bien. Pero también aprendimos algo: para poder avanzar, necesitábamos del pasado.

Ello comienza, por supuesto, con la Escritura. Miramos hacia atrás a la prioridad y los patrones de plantación de iglesias que se encuentran en el Nuevo Testamento. La Gran Comisión, la forma en que se entendía y se aplicaba en Hechos, los modelos que surgieron, cómo se perpetuaron a sí mismos, ¡estas son cosas que perduran! El arte de plantar iglesias es tomar aquello que las Escrituras llaman valioso y construirlo en las marcas y modelos apropiados para los contextos que estamos tratando de penetrar con el evangelio. El contexto importa, pero no es allí donde comenzamos. Comenzamos con las Escrituras.

Luego de las Escrituras, necesitamos estudiar la plantación de iglesias como se ha hecho en la historia. No vas a encontrar a los Padres Apostólicos hablando sobre la plantación de iglesias, pero se ha plantado iglesias durante dos milenios. Necesitamos mirar la forma en que Calvino y Lutero y los primeros reformadores recrearon la iglesia en contextos locales en los albores de la era protestante. Necesitamos ver cómo funcionaron los experimentos en la plantación de iglesias que se produjeron entre los puritanos y los peregrinos, y cómo no funcionaron. Podemos estar en la primera generación que ha comenzado a forjarse una teología práctica específica para la plantación de iglesias. Sin embargo, como todo lo demás que hacemos bien, alguien ha trabajado el campo antes de nosotros.

He aquí un ejemplo. ¿Sabías que Spurgeon tuvo un movimiento de plantación de iglesias? El Tabernáculo Metropolitano no solo reunió grandes números de personas: era una iglesia que plantaba iglesias.

Quizás la obra auxiliar más significativa del Colegio de Pastores, y aquello que hizo la contribución más duradera, fue el trabajo realizado en la plantación de iglesias. Montones de iglesias se plantaron en Londres y en todo el país debido a los esfuerzos de los estudiantes del Colegio.

El trabajo no se limitó simplemente a Gran Bretaña. Era global.

Spurgeon fue responsable de enviar hombres a Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Haití, las Islas Malvinas, América del Norte y del Sur, África del Sur, Amsterdam. El ministerio del Colegio de Pastores comenzó a extenderse por todo el mundo.

La plantación de iglesias está de moda solamente para los que no leen. Y no puedes ser un plantador de iglesias que no lee … eso es como ser un techador sin martillo. Es posible que te levantes en lugares altos, pero ningún trabajo queda realmente hecho.

Los plantadores de iglesias estudian y valoran el pasado. Ese es el camino hacia el futuro.


Publicado originalmente en Am I Called? Traducido por Wilmer Rodriguez.
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