¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

“El Señor tu Dios quitará lo pagano que haya en tu corazón y en el de tus descendientes, para que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma, y así tengas vida”, Deuteronomio 30:6 (NVI).

Si somos honestos, en nuestra lucha contra el pecado, a veces pareciera que damos un paso adelante y dos atrás. Sin embargo, es de mucha bendición y ánimo el reconocer que Dios mismo está aún más comprometido en nuestra santificación que nosotros mismos.

Al ver este pasaje es interesante considerar cómo aún en el antiguo pacto, cuando era necesaria una obediencia absoluta y perfecta del Pueblo de Dios, aún ahí Él mostraba Su misericordia y gracia en favor de los suyos diciéndoles  que al arrepentirse de su desobediencia, entonces Él los restauraría, mostrándoles aún más de Su gracia.

En este versículo vemos esta obra que solo Dios puede hacer en nuestros corazones. Esta versión lo describe como “quitar lo pagano” del corazón. ¡Oh, cómo anhelamos una obra más profunda del Señor en nuestra vida y en este sentido. El resultado y propósito, dice el versículo, es para que lo amemos con todo el corazón y con toda nuestra alma y así tengamos vida.

Y es que la realidad de nuestro corazón es que todavía continúa dividido en sus afectos. Hay cosas muy cercanas a nuestro corazón que añoramos y no queremos soltar pues nos dan cierto nivel de seguridad, de valor y felicidad. Inclusive funcionalmente creemos que sin ellos no podríamos vivir, aunque nunca lo admitiríamos.

Las buenas noticias para ti y para mí es que Dios mismo está comprometido a quitar cualquier impedimento en nuestro corazón hasta que completamente podamos experimentar “la libertad gloriosa de los hijos de Dios” (Romanos 8:21 RVR95).

Piensa en esto y encuentra tu descanso en Él.

Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando