¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

Publiqué hace unos meses Lo que los pastores quisieran que sus líderes de adoración sepan. Ahora, me gustaría sugerir algunas ideas que creo que Dios quiere que tanto pastores como líderes de adoración sepan. Estos puntos ciertamente no son todo lo que se puede decir, pero podría ser útil recordarlos a medida que trabajamos juntos para servir a nuestras iglesias y dar gloria al Salvador.

1. La iglesia pertenece a Jesús, no a nosotros (Mt. 16:18).

  • La rivalidad y la desunión contradice lo que Jesús vino a hacer: hacernos uno (Jn. 17:11, 21-22; Fil. 2:1-2).
  • Si pensamos que el otro líder está quitándonos “nuestro” tiempo, el problema principal es la forma en que vemos nuestro papel.
  • A pesar de que estamos en el mismo equipo, Jesús designó a los pastores a enseñar y dirigir en la iglesia. Al final del día, el líder de adoración debe seguir el ejemplo del pastor.

2. Nuestro liderazgo musical y predicación están destinados a fluir de una vida de adoración (Rom. 12:1-2; Heb. 13:15-16).

  • Ninguna cantidad de fruto público puede compensar la falta de devoción privada o la práctica continua del pecado.
  • Si tu vida devocional o familiar está sufriendo constantemente debido al tiempo que le das al ministerio público, es el momento de tomar un descanso y conseguir ayuda.
  • Dios valora nuestras vidas más que nuestros dones. Él puede usarnos, pero no nos necesita.

3. Estamos en el mismo equipo y tenemos el mismo objetivo: ver la gloria de Dios en Cristo magnificada en los corazones y las vidas de las personas (2 Cor. 4:6).

  • Los pastores utilizan palabras, mientras que los líderes de adoración utilizan palabras y música.
  • En general, los músicos necesitan acordarse de apuntar a la mente, mientras que los predicadores necesitan acordarse de apuntar al corazón.
  • El objetivo de nuestros esfuerzos debe ser escuchar a la gente no decir, ”¡Qué gran alabanza!” o “¡Qué gran sermón!”, sino “¡Qué gran Salvador!”

4. Ningún líder será efectivo separado del Espíritu Santo obrando a través de la Palabra de Dios y el evangelio (1 Tes. 1:4-5; 1 Tes. 2:13; Rom. 1:16-17).

  • Ni nuestros talentos musicales ni nuestras habilidades de comunicación finalmente determinan nuestra eficacia. Dios ha establecido los medios a través de los cuales Él trabaja y solo Él puede traer el fruto.
  • No podemos añadir algo a la Escritura o al evangelio y hacerlos mejores de lo que ya son.
  • Las personas se acostumbran a lo que usamos para ganarlas. En lugar de buscar primeramente hacer la música/la predicación más creativa, original o innovadora, queremos ser fieles a hacer que la Palabra de Dios y el evangelio sean claros y relevantes.

Oro para que sea cual sea el rol en el que sirvas, como pastor o líder de alabanza congregacional, encuentres gran gozo al saber que Jesús mismo está construyendo su iglesia y las puertas del infierno —o las relaciones difíciles con los que sirven a tu lado— no prevalecerán contra ella.


Publicado originalmente en worshipmatters.com. Traducido por Rominna Fernandez.
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando