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Recuerdo que hace años nuestro hijo mayor encontró algo. Notó el efecto positivo de la música en su madre. En el transcurso de algunos de los días difíciles que acompañan la vida, ponía ciertos tipos de música en el automóvil mientras conducían. Se dio cuenta de que podía alentarla, animarla, y hacerla sonreír con algunas canciones. Cuando se usa hábilmente, la música puede tener un efecto muy positivo en nosotros. ¡Qué descubrimiento para un hijo atento!

Las promesas de Dios pueden hacer algo similar. De hecho, tienen la finalidad de grabarse en nuestras cabezas e instruir nuestros corazones. Deben ser aquello sobre lo cual meditamos, nos alimentamos, y a lo que recurrimos. Al igual que una canción familiar con una melodía pegadiza o letras significativas, las promesas de Dios deberían grabarse en nuestra cabeza.

La exposición a ellas ahogará la música de fondo de este mundo, las presiones punzantes de la vida, y al hacerlo, Dios y su gloria ocuparán un lugar central.

Un peregrino cansado y alentado

Un incidente en donde las promesas de Dios ayudaron a alentar a un hombre desalentado es la historia de Jacob dejando a Labán. En Génesis 32 Jacob está regresando a la tierra de Canaán. Y se va con un poco de suerte a su favor. Labán había tratado a Jacob como un esclavo y no como un miembro de su familia. Pero Dios intervino y terminó abruptamente el maltrato. Es como si la puerta de una celda hubiera sido desasegurada, y él hubiera sido liberado. Y ahora que viaja con una familia grande, con enormes cantidades de animales, y con las promesas de Dios recién presionadas a su bolsillo de pecho, podrías decir que tiene ánimo al andar.

Pero entonces Jacob es saludado por los ángeles (Gn. 32:1-2). Los ángeles son importantes en la vida de Jacob. En Génesis 31 (vv.11-13) fueron los ángeles quienes le informaron a Jacob que Dios lo bendeciría a pesar del engaño de Labán y por causa de sus promesas hacia él. Esto hacía referencia a la maravillosa escena en el capítulo 28, en Betel, donde Dios prometió llevar a Jacob de regreso a la tierra prometida y usarlo para expandir las bendiciones del pacto.

Así que estos ángeles son estratégicos. Se enfocan en asegurar a Jacob que Dios cumplirá sus promesas. Dios está con Jacob y está a favor de Jacob. Es similar a tener una canción grabada en tu cabeza. Ver a los ángeles nuevamente le recuerda a Jacob la canción de la promesa del capítulo 28. Y como pasa con cualquier canción que es significativa para ti, viaja contigo y está influenciada por tus propias experiencias. Ahora esta canción de la promesa está influenciada por la intervención evidente de Dios en la vida de Jacob para bendecirlo abundantemente y rescatarlo de su opresivo tío Labán.

Tenemos trabajo qué hacer

Obviamente, no aprendemos ni conocemos las promesas de Dios por ósmosis. Tenemos que trabajar en ello.

Tenemos que exponernos intencionalmente a la Palabra de Dios en la lectura y meditación de la Biblia. Esta es la fuente de las promesas de Dios.

Debemos priorizar la reunión del domingo para escuchar la predicación de la Palabra de Dios. Aquí es donde celebramos juntos la verdad de las promesas permanentes de Dios como una comunidad de pacto.

Necesitas tener las promesas de Dios grabadas en tu cabeza para que te animen y te alienten durante todo el día.

  • ¿Cuán familiarizado estás con las promesas de Dios?
  • ¿Tienes referencias bíblicas y contenido bíblico al que puedas recurrir?
  • ¿Estás llenando tu mente con la Palabra de Dios?

Estamos destinados a lidiar con el desaliento, la ansiedad, la amargura, y el miedo en la vida con las promesas permanentes y verdaderas de Dios. Al recurrir a Dios y su Palabra, somos instruidos y refrescados.

Para que una canción quede grabada en nuestra cabeza, necesitamos estar expuestos a ella. Necesitamos escucharla. Lo mismo ocurre con las promesas de Dios. Pasa tiempo con la Palabra de Dios. Medita en ella. Conoce, ama, e implora las promesas de Dios. Con seguridad te animarán y alentarán.


Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Wilmer Rodríguez.
Imagen: Lightstock. 
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