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Hace un año los ciudadanos de Colorado votaron en favor o en contra de la enmienda 64, una enmienda de la constitución de su estado que permite el “uso personal y la regulación de la marihuana” para los adultos mayores de 21 años, así como el cultivo comercial, la fabricación y la venta, regulando efectivamente el cannabis de una manera similar al alcohol. Las primeras tiendas de venta de marihuana para uso recreativo se inauguraron oficialmente el 1 de enero de 2014.

Aunque la nueva legislación solo se aplica a Colorado (los estados de Washington, Alaska, y Colorado aprobaron una medida similar, aunque la marihuana sigue siendo ilegal en todos los otros estados y a nivel federal), los estadounidenses de todo el país están comenzando a examinar las preguntas relacionadas con el uso de la marihuana. Para los cristianos, una de las preguntas más relevantes es si el uso recreativo de la marihuana es pecaminoso.

Aunque muchos cristianos consideran que la respuesta a esta pregunta es bastante clara, puede ser útil para examinar el proceso de razonamiento que nos permite determinar cómo los principios bíblicos se pueden aplicar a este asunto.

¿Qué dice la Biblia acerca de la marihuana?

Al igual que el aborto, las armas nucleares, y muchas otras controversias modernas, la Biblia no menciona específicamente la marihuana. Sin embargo, algunos defensores de la marihuana apelan a la Biblia —de hecho, su primer capítulo— para presentar su caso:

También les dijo Dios: “Miren, Yo les he dado a ustedes toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto les servirá de alimento. (Génesis 1:29)

Dado que la marihuana es de hecho una “planta que da semilla”, podríamos legítimamente considerar si Dios nos la dio por “alimento”. Antes de hacerlo, sin embargo, debemos notar cómo esta afirmación socava la forma más popular de la marihuana recreativa: fumar. No hay otros alimentos – incluso el salmón ahumado – que consumimos ahumándolos. Así que esta defensa sólo puede aplicarse al uso de marihuana que puede ser constituida como alimento comestible.

Presumiblemente, nadie añade marihuana a los brownies porque mejora su sabor. La razón para agregar esta planta en particular a los productos alimenticios se debe a su efecto sobre los sentidos, fuera del gusto. Sin embargo, vamos a suponer que alguien realmente disfruta y se nutre al comer hojas de marihuana. ¿Sería un pecado?

Razonamiento analógico y la Biblia

Para dar una respuesta arraigada en la Escritura y en la ética cristiana debemos usar el razonamiento analógico. En su ensayo “El lugar de la Escritura en la ética cristiana,” James Gustafson señala el método comúnmente aceptado de analogía bíblica:

Las acciones de personas o grupos deben ser juzgadas como moralmente incorrectas cuando son similares a acciones juzgadas de forma incorrecta o en contra de la voluntad de Dios bajo circunstancias similares en la Escritura, o cuando no concuerdan con acciones juzgadas correctamente o en acuerdo con la voluntad de Dios en las Escrituras.

Aunque esto puede parecer bastante obvio, se cuestiona cómo se determina si una acción o circunstancia es similar a una acción juzgada como mala en la Escritura.  El erudito jurista Cass Sunstein explica cómo aplicamos el razonamiento analógico:

Este tipo de pensamiento tiene una estructura simple: (1) A tiene la característica X; (2) B comparte esa característica; (3) A también tiene la característica Y; (4) Debido a que A y B comparten la característica X, concluimos lo que aún no se sabe, que B comparte la característica de Y también.

¿Existe una acción analógica que se considera incorrecta o en contra de la voluntad de Dios en las Escrituras similar al uso recreativo de la marihuana? De hecho, hay un claro ejemplo mencionado frecuentemente en la Biblia: la embriaguez. (Al final de este artículo hay varias referencias bíblicas a la embriaguez y sobriedad.) La embriaguez en la Biblia es el estar intoxicado por el alcohol.

A (intoxicación por la ingestión de alcohol) tiene la característica X (afecta de forma psicoactiva, es decir, afecta la función cerebral, dando lugar a alteraciones en la percepción, el estado de ánimo, la conciencia, la cognición y el comportamiento).

B (intoxicación por la ingestión de marihuana) comparte estas características.

Debido a que A y B comparten la característica X, concluimos lo que aún no definimos, que B comparte la característica Y (acción que se considera estar en contra de la voluntad de Dios, es decir, es pecado).

Razonando por analogía, podemos determinar que debido a que es pecado estar intoxicado por el alcohol, es pecado también estar intoxicado por marihuana.

¿Que constituye intoxicación?

El argumento analógico en contra del uso de la marihuana recreativa parece bastante indiscutible. Sin embargo, aunque la Biblia prohíbe la embriaguez, ella no prohíbe todos los usos de alcohol, incluso aquellos con fines recreativos. Una persona puede consumir pequeñas cantidades de alcohol sin ninguna intención de pasar a estar embriagada. ¿Puede una persona consumir pequeñas cantidades de marihuana, sin ninguna intención de intoxicarse?

Para responder a la pregunta debemos determinar la cantidad media de la droga —alcohol o marihuana— necesaria para producir el estado deteriorado.

Para el alcohol, la unidad de medida es la “bebida estándar”, es cualquier bebida que contiene cerca de 14 gramos de alcohol puro (aproximadamente 0,6 onzas o 1.2 cucharadas). La bebida estándar es definida convencionalmente como el contenido de alcohol de 12 onzas de cerveza (5% de alcohol) o 5 onzas de vino (12% de alcohol) o una onza y media (un shot, 40% de alcohol–80 grados) de destilado (licores fuertes). En la mayoría de los estados de Estados Unidos, el nivel legalmente definido de intoxicación se produce normalmente, dependiendo del ritmo, después de cuatro bebidas para una mujer promedio o cinco para un hombre promedio.

Para la marihuana, sin embargo, se requiere una dosis mucho más baja para inducir un estado de intoxicación. Estudios demuestran que la intoxicación se produce en la ingestión de menos de 7 mg de THC (el ingrediente psicoactivo de la marihuana). Eso es aproximadamente el equivalente a cuatro fumadas de un cigarrillo de marihuana.

Si el propósito de consumir marihuana fuera para nutrición y sabor, necesitaríamos comer solamente una cantidad que no causaría el efecto intoxicante —alrededor de 200 mg de hojas de marihuana—. En teoría, entonces, podría ser posible ingerir marihuana sin intenciones pecaminosas. Pero, por supuesto, en casi todos los casos, el uso recreativo de la marihuana se hace con la intención de lograr un cierto nivel de intoxicación. Y si la intención del uso recreativo de la marihuana es lograr un cierto nivel de intoxicación, entonces es claramente un motivo y acción pecaminosa.

Algunos de los versículos de la Biblia relacionados con la embriaguez y sobriedad:

Efesios 5:18 – “Y no se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución, sino sean llenos del Espíritu.”

Gálatas 5:21 – “Envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”

1 Pedro 5:8 – “Sean sobrios, estén alerta.”

1 Corintios 6:10 – “ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.”

Proverbios 23:20-21 – “No estés con los bebedores de vino, Ni con los comilones de carne, Porque el borracho y el glotón se empobrecerán, Y la vagancia se vestirá de harapos..”

Proverbios 23:29-33 – “¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las luchas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos? De los que se demoran mucho con el vino, De los que van en busca de vinos mezclados. No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece en la copa; Entra suavemente, pero al final muerde como serpiente, y pica como víbora. Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón proferirá perversidades.”

Isaías 5:11 – “¡Ay de los que se levantan muy de mañana para ir tras la bebida, de los que trasnochan para que el vino los encienda!”

Oseas 4:11 – “La prostitución, el vino y el vino nuevo quitan el juicio.”

1 Corintios 5:11 – “Sino que en efecto les escribí que no anduvieran en compañía de ninguno que, llamándose hermano, es una persona inmoral, o avaro, o idólatra, o difamador, o borracho, o estafador. Con esa persona, ni siquiera coman.”

Isaías 28:7 – “También éstos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor: El sacerdote y el profeta por el licor se tambalean, Están ofuscados por el vino, por el licor dan traspiés; Vacilan en sus visiones, titubean al pronunciar juicio . “

Mateo 24:48-49 – “Pero si aquel siervo es malo, y dice en su corazón: ‘Mi señor tardará; y empieza a golpear a sus consiervos, y come y bebe con los que se emborrachan …”


Este artículo fue publicado originalmente el 6 de enero 2014 para The Gospel Coalition. Traducido por Felipe Orellana.
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