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La predicación domingo tras domingo de la Palabra de Dios es un gran privilegio. También es una gran responsabilidad y una labor muy ardua. Pensando en esto, en Coalición por el Evangelio hemos iniciado una serie de entrevistas breves a pastores experimentados en la labor de exponer lo que Dios ha hablado a su iglesia.

A continuación, el pastor Andrés Birch nos explica cómo prepara sus sermones. Él es miembro del Consejo de Coalición por el Evangelio. Es un misionero británico afincado en España desde 1983, y actualmente pastorea a la Iglesia Bautista Reformada de Palma de Mallorca, España.


¿Cómo luce su preparación para el sermón dominical?

Suelo dedicar las mañanas del miércoles y del jueves a ello. Cuando es necesario, también dedico tiempo por las tardes.

En la preparación, leo primero el texto varias veces. Intento captar el tema principal, teniendo en cuenta el contexto histórico y literario. Empiezo a pensar en el mensaje principal del texto para nosotros hoy. Luego busco una buena estructura para el mensaje. Suelo probar varias posibles estructuras hasta que me convence una en particular.

Como norma general, intento alternar cada parte del mensaje entre explicación del texto y aplicación a nosotros. Trato de conectar el texto y el mensaje con Cristo y el evangelio. Las ilustraciones no se me dan muy bien, pero intento pensar en alguna, sobre todo para explicar algo difícil.

¿Cómo escoge el pasaje o el tema que abordará en su sermón?

Normalmente predico series de mensajes sobre libros de la Biblia, y la mayoría de los domingos sigo con la serie que esté enseñando. Planifico las series antes de empezarlas. Pero a veces predico mensajes “sueltos”, y aquí pueden influir varios factores: algo que haya leído recientemente en la Biblia, alguna fecha u ocasión especial, alguna necesidad en la iglesia, etc.

¿Alguna diferencia con la preparación para charlas o invitaciones fuera de su congregación?

Sí, porque suelen ser mensajes “sueltos”. A veces se me pide abordar algún tema en particular. Intentas tener en cuenta las características de la iglesia que vas, sobre todo si es diferente de tu propia iglesia.

¿Quién le ha influenciado más en su forma de predicar?

En mi caso ha habido bastantes influencias: la primera fue un tal Brian Freer, uno de los primeros predicadores realmente buenos que llegué a oír en mis tiempos de estudiante, y el Señor usó al pastor John Piper para hacerme ver y sentir la necesidad de predicar con (más) pasión.

¿Dónde aprendió su método para preparación de sermones?

Ha sido una combinación del seminario al que fui (Seminario Bautista Irlandés) y luego la experiencia a lo largo de los años.

No prediques a otros sin que tú hayas sentido el impacto del mensaje

¿Cuáles considera que fueron sus errores en la preparación de sermones al comienzo de su ministerio, y qué ha aprendido de ellos?

No entender bien el concepto de la predicación expositiva, una falta de énfasis en la aplicación, intentar abarcar demasiado y ser muy original, y un largo etcétera. He intentado corregir esos errores, ¡pero tengo mis luchas!

¿Más o menos cuánto tiempo toma preparar un sermón?

Varía mucho, pero, como media, unas seis o siete horas.

¿Utiliza manuscritos, bosquejos, una mezcla de ambos?

Bosquejos, pero con bastantes apuntes. Suelo escribir la introducción y la conclusión más o menos completas, pero en el cuerpo del mensaje uso notas algo más abreviadas.

¿Usa un iPad o imprime sus sermones?

Imprimo mis sermones. No tengo iPad. Quizás algún día…

¿Alguna recomendación para nuevos predicadores?

  • ¡Ora mucho!
  • No prediques a otros sin que tú hayas sentido el impacto del mensaje.
  • Da más importancia a la aplicación a los oyentes.
  • ¡Sé más sencillo y más breve!

En su opinión, ¿cuál es el sermón más difícil que haya predicado y por qué?

Creo que uno que tuve que predicar cuando un miembro de la iglesia había matado a su esposa.

¿Cómo describiría la importancia de la oración y el Espíritu Santo en la preparación y entrega de sermones?

Sinceramente, aunque sé —en teoría— que es algo muy importante, en la práctica no le doy la importancia que tiene.

¿Alguna prédica o serie de predicaciones que sean sus favoritas?

He disfrutado mucho predicar los libros de Apocalipsis, Romanos, y Génesis; y una serie, hace años, de cincuenta grandes textos evangelísticos de toda la Biblia. Ahora mismo, disfruto mucho de predicar una serie sobre las parábolas de Jesús en Lucas.

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