¡Únete a nosotros en la misión de servir a la Iglesia hispana! Haz una donación hoy.

×

Una lección importante de la vida cristiana es que el corazón de la batalla no es una lucha entre mandamientos abstractos (¡Haz esto! ¡No hagas aquello!), sino más bien entre argumentos. La incredulidad no ofrece solo mandatos; la incredulidad ofrece razones por las que no necesitamos confiar en el Señor. Y para contrarrestar eso, la fe motivada por el evangelio debate con nuestra incredulidad. En otras palabras, provee razones de por qué confiar en el Señor es siempre sabio y bueno.

Aquí hay algunas notas sobre cómo esto podría funcionar con la tentación de impacientarse, preocuparse, estar ansiosos e inquietos, en lugar de actuar en gozo, confiados, y descansar en fe. He incluido un argumento de incredulidad, un pasaje de las Escrituras, y algunas observaciones sobre cómo funciona el argumento.

1. Mejor estar ansioso porque Dios está demasiado lejos para oír mis necesidades.

Filipenses 4:5-6: “El Señor está cerca. [Por tanto] Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios”.

  • La verdad: “El Señor está cerca”
  • Lo que está prohibido como resultado: “Por nada estén afanosos”
  • La alternativa que se prescribe como resultado: “en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios [es decir, el Señor está cerca para escuchar y para ayudar]”.

2. Mejor estar ansioso porque Dios no cuida de mí y tengo que esforzarme para salir de esta etapa humillante de mi vida.

1 Pedro 5: 6-7: “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a su debido tiempo, echando toda su ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ustedes”.

  • La verdad: Dios tiene cuidado de mí.
  • El mandamiento: Debo humillarme.
  • ¿Cómo? Echando toda mi ansiedad sobre él.
  • Conclusión: Llevar mi ansiedad en vez de echarlas sobre Dios es una expresión de orgullo.

3. Mejor estar ansioso porque si mis problemas no se resuelven podría morir.

Mateo 6:25: “No se preocupen por su vida, qué comerán o qué beberán; ni por su cuerpo, qué vestirán. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?”

  • Todavía tienes vida eterna aunque no tengas comida
  • Tendrás un cuerpo de resurrección, aunque tengas necesidades físicas el día de hoy
  • Aunque la lucha termine en la muerte, no habrás perdido las cosas más importantes; por lo tanto, no desperdicies tu tiempo preocupándote por cosas menores.

4. Mejor estar ansioso porque no tengo prueba práctica en el mundo de que Dios me valora o se hará cargo de mí.

Mateo 6:26,28-30: “Miren las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No son ustedes de mucho más valor que ellas?… Y por la ropa, ¿por qué se preocupan? Observen cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan. Pero les digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si Dios así viste la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará El mucho más por ustedes, hombres de poca fe?”

  • Dios valora las aves y la hierba, por las que Él provee ricamente y adorna.
  • Dios me valora mucho más que a las aves y la hierba.
  • Por lo tanto, es obvio que Él será aún más pronto en proveer para todas mis necesidades.

5. Mejor estar ansioso por lo mucho que eso me ayuda en mi vida.

Mateo 6:27: “¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?” [Respuesta: nadie.]

  • La verdad: La ansiedad no puede añadir ni una hora a mi vida.
  • La presuposición: No debería pasar mi tiempo en actividades sin sentido que no tienen beneficios.
  • Resultado: No debería estar ansioso.

6. Mejor estar ansioso porque nadie más se va a preocupar por mis necesidades.

Mateo 6:31-33: “Por tanto, no se preocupen, diciendo: ‘¿Qué comeremos?’ o ‘¿qué beberemos?’ o ‘¿con qué nos vestiremos?’…que el Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas. Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.”

  • La verdad: Dios sabe que tengo necesidades de comida, bebida, ropa
  • La implicación: Cuando Dios sabe de una necesidad y ama al necesitado, se agrada en ser el proveedor de la necesidad.
  • El resultado: Mi enfoque puede estar en el reino de Dios y la justicia de Dios, sabiendo que mis necesidades serán atendidas.

7. Mejor estar ansioso; después de todo, todo el mundo lo hace y parece funcionar para ellos.

Mateo 6:31-32: “Por tanto, no se preocupen, diciendo: ‘¿Qué comeremos?’ o ‘¿qué beberemos?’ o ‘¿con qué nos vestiremos?’ Porque los Gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas…”

  • La verdad: Los incrédulos están preocupados por cómo van a satisfacer sus necesidades.
  • La presuposición: Los cristianos no deben actuar como incrédulos.
  • Resultado: No debemos estar ansiosos como el mundo está ansioso.

8. Mejor estar ansioso porque me vendrán muchos problemas en el futuro si no me preocupo por ellos ahora.

Mateo 6:34: “no se preocupen por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástenle a cada día sus propios problemas.”

  • Mañana va a estar muy bien sin tu ayuda, pero gracias de todos modos.

Publicado originalmente en The Gospel Coalition. Traducido por Kevin Lara. Crédito de imagen: Lightstock
Recibe cada día los artículos, podcasts, y vídeos más recientes.
CARGAR MÁS
Cargando