En su libro 40 preguntas sobre el ministerio pastoral (Editorial Portavoz, 2022), el pastor Phil Newton hace un análisis exegético de los pasajes bíblicos más conocidos que tratan sobre el ministerio pastoral en la iglesia y divide en cinco categorías las preguntas más importantes que corresponden a dicho ministerio.
Debo confesar que este libro es una fuente de frases edificantes, tanto del autor como de muchos otros pastores de reputación en la historia del cristianismo.
Comparto contigo algunas de las frases destacables que encontré en mi lectura de este recurso:
El ministerio pastoral tiene su fundamento en la Palabra de Dios, se ejercita en la reflexión teológica y se aplica en la experiencia contextual del pastor y de la congregación (p. 13).
Los pastores deben reflejar el modelo de Dios el Señor como Pastor sobre su rebaño (p. 24).
Los ministros deben ocuparse de que el rebaño no sea privado de nada de lo que contribuya a su crecimiento continuo y al aumento de la piedad (Martín Bucero, p. 29).
«La vigilancia» o la acción de velar, es el resumen exhaustivo de las tareas del pastoreo (Timothy Laniak, p. 30).
La primera responsabilidad del pastor consiste en alimentar a las ovejas con la Palabra de Dios (Mark Dever, p. 35).
Sin exagerar, el carácter lo es todo cuando se trata del anciano/pastor (p. 39).
La congregación da por sentado que el lugar principal del pastor es el ministerio de la enseñanza y la predicación (p. 44).
Tomar todo el tiempo de vacaciones permitido es fundamental para el pastor y su familia (p. 67).
El enfoque más importante del ministerio pastoral debe ser el cuidado del pastor respecto a su propia alma (p. 71).
El pastor no debe permitir que el ministerio ocupe el lugar destinado a su esposa. El pastor debe aprender de Cristo y de la forma en que Él ama a Su esposa y cuida de ella (p. 80).
La longevidad pastoral pone a prueba y moldea el carácter y los dones del pastor (p. 111).
Los pastores deben evitar el orgullo que los hace sentirse insustituibles. De otro modo, el pastor se agotará intentando mantener esa imagen defectuosa (p. 151).
La responsabilidad del pastor, en lugar de hacer todo el ministerio a solas, consiste en preparar y animar a los miembros de la iglesia para que se involucren en la obra (p. 152).
Cuando el pastor reconoce que ha caído en patrones poco saludables en la preparación de sus predicaciones, necesita emprender una acción inmediata para remediarlo (p. 154).
El pastor principal es quien más expuesto está al público y ocupa mayor tiempo en el púlpito, y su actitud respecto a los ancianos podría ser la de sentirse el más importante de ellos. Pero no lo es (p. 163).
El pastor camina con el aprendiz observando su caminar con Cristo, evaluando el estudio del texto bíblico, discerniendo la aplicación pastoral en el sermón y notando el entusiasmo en la proclamación (p. 180).
La principal responsabilidad del pastor que «apacienta» sus ovejas es «alimentarlas» (p. 201).
El pastor y la congregación crecen juntos, bajo el compromiso de la exposición bíblica semanal (p. 201).
El pastor debe pensar en lo que la iglesia necesita para avanzar en la doctrina, la salud espiritual y la amplitud de conocimiento bíblico (p. 212).
Los pastores son los reconocidos como «subpastores» con la responsabilidad de desempeñar fielmente las labores del pastor, siendo conscientes de que rendirán cuentas al Pastor Supremo (p. 27).
Si deseas profundizar en tu conocimiento de este tema, lee una reseña de este libro aquí. También puedes leer este fragmento: 8 peligros que acechan la vida personal del pastor.
