Pablo describe que podemos airarnos, pero que la ira no nos lleve a pecar (Ef 4:26). Oremos y permitamos que el Espíritu Santo tome el control de nuestras vidas y sentimientos. Seamos como Dios: tardos para la ira y dispuestos a ser misericordiosos.
Te invitamos a leer estos versículos bíblicos sobre el enojo, a la luz del ejemplo de Cristo y el mensaje del evangelio.
1) “Porque el enojo mata al insensato, y la ira da muerte al necio”, Job 5:2
2) “Señor, no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu furor”, Salmo 6:1
3) “Porque Su ira es solo por un momento, pero Su favor es por toda una vida. El llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría”, Salmo 30:5
4) “Deja la ira y abandona el furor; no te irrites, solo harías lo malo”, Salmo 37:8
5) “El deseo de los justos es solo el bien, pero la esperanza de los malvados es la ira”, Proverbios 11:23
6) “El Señor es lento para la ira y grande en poder, y ciertamente el Señor no dejará sin castigo al culpable. En el torbellino y la tempestad está Su camino”, Nahúm 1:3
7) “Enójense, pero no pequen; no se ponga el sol sobre su enojo”, Efesios 4:26
8) “Sea quitada de ustedes toda amargura, enojo, ira, gritos, insultos, así como toda malicia”, Efesios 4:31
9) “Pero ahora desechen también todo esto: ira, enojo, malicia, insultos, lenguaje ofensivo de su boca”, Colosenses 3:8
10) “Esto lo saben, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira. Pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios”, Santiago 1:19-20
